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El contralor general del estado Gabriel Rosillo Iglesias, aseveró que tras el derrumbe durante la construcción de los nuevos brazos del distribuidor Juárez se implementará una revisión mucho más cercana, a través del análisis de la obra con laboratorios de obra tanto interno como el externo.
Precisó “estamos preocupados por esta situación, hemos estado revisando de que vayan efectivamente conforme al programa, si hay algún desajuste por causas fortuitas o causas de terceros se hagan los ajustes pero sin extenderse mucho en los tiempos, justamente el 31 de enero hicimos una visita de supervisión y no encontramos ninguna irregularidad”.
Dijo además que a partir del incidente del pasado viernes, no solamente se verificará que se avance conforme al programa de obra, sino que también la calidad de los materiales se hará no solo con el laboratorio de materiales propio de la Contraloría, sino que habrá también revisiones con un laboratorio externo a cargo del consorcio constructor.
Indicó que lo más importante es garantizar que la calidad, la consistencia y la resistencia de los materiales con los que se está edificando esta obra sea la más adecuada y que no exista ningún riesgo para la ciudadanía, “lo que pasó el viernes fue más bien un incidente del proceso constructivo y no una falla en la calidad de los materiales”.
