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La obra de la avenida Venustiano Carranza lleva más de un año de ejecución en la que ha causado diversos estragos a los comerciantes de la zona, principalmente en la primera y segunda etapa donde algunos aseguran que en esta temporada de lluvias, la avenida se convierte en un verdadero río debido a que no se incluyeron alcantarillas ni colectores pluviales en la zona.
"Faltan las alcantarillas debido a que sólo hay una que está en Uresti, a partir de ahí no hay ninguna y es necesario porque si no sigue igual, la lluvia se acumula y el agua se estanca, aunado al problema de que no se puede pasar y hay mucho tráfico", señaló uno de los comerciantes del lugar.
Esta situación no es muy diferente a lo que se presentaba antes de que se ejecutará el proyecto de rehabilitación de la avenida Carranza, donde además la basura generada por los árboles y los poco funcionales botes recolectores, propician el bajo funcionamiento del único colector que hay en la zona que se encuentra en el cruce de la avenida Carranza y la calle Uresti.
"Cuando llueve intensamente se encharca el agua bastante y no puede pasar la gente porque el agua está corriendo y no hay una alcantarilla la cual la pueda colectar, lo cual genera un incremento de tráfico bastante considerable", puntualizó un comerciante afectado.
Otros vecinos aseguraron que a pesar de los encharcamientos que se generan en el arroyo vehicular, el agua ya no se introduce a sus negocios.
maria.hernandez@clabsa.com.mx
vkc