La instalación masiva de comerciantes ambulantes en la vía pública sin supervisión expedita por parte de las autoridades podría generar riesgos de incendio, como el registrado el martes en una exposición comercial, principalmente por que los comerciantes utilizan los llamados “diablitos” para obtener energía eléctrica.
"No solamente es el problema de la competencia desleal o que lastimen a los negocios establecidos, sino el riesgo principalmente de un hecho grave como los que hemos tenido, desde luego ya hay antecedentes y esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto", detalló Alberto Narváez Arochi, presidente de la asociación Nuestro Centro.
El empresario urgió a las autoridades de Protección Civil Estatal, Municipal y a la Dirección de Comercio Municipal, para que inspeccionen los puestos de ambulantes en el Centro Histórico debido a que también son un riesgo latente e incluso una “bomba de tiempo”, por el uso de tanques de gas y el cableado que utilizan para energía eléctrica.
“En nuestro caso pedimos que se respete el reglamento y lay ley, no estamos en contra del comercio en la vía pública ni del comercio informal, solo pedimos su regulación", puntualizó Narváez Arochi.
Al respecto, Gabriel Andrade, director de comercio municipal, aseveró que en caso de detectar anomalías en las instalaciones eléctricas se reportará a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que sea esta instancia la encargada de dar seguimiento y clausurar los negocios.
"En lo particular cuando se trata de la electricidad y los mecanismos que usen los comerciantes para sustraer energía es un tema de CFE; nosotros hemos tenido pláticas con el superintendente y hemos buscado la forma de hacer operativos para girar los reportes, pero es particular cuando encontramos instalaciones de este tipo", finalizó.
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