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El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh) del Gobierno del Estado, Alejandro Cambeses Ballina, reconoció que hay afectaciones en el campo potosino por la sequía y las altas temperaturas, especialmente en la ganadería, no obstante, subrayó que la situación pudo haber sido peor.
Señaló que en el caso de la agricultura se siguen recibiendo los avisos de siniestro de varios municipios, a partir de los cuales la empresa encargada del seguro catastrófico hará sus análisis para determinar en donde amerita el pago de este seguro a los productores, y en tanto esto se defina, se sabrá cuál es el tamaño de la afectación en comparación con las 20 mil hectáreas que se siniestraron durante la primavera-verano de 2018.
Explicó que la temporada de estiaje ha sido muy fuerte, mientras que el año pasado fue lluvioso y con heladas, pero las lluvias llegaron muy escasas por lo que el material vegetal se quemó y secó, lo que afectó principalmente a la producción de forraje. Así que desde el año pasado se tuvo la instrucción de establecer parcelas específicas para forraje, lo que ha ayudado a que no haya escasez.
Subrayó que las decisiones preventivas que se tomaron desde años anteriores han ayudado a que la sequía de este año no golpee de manera tan dura porque existe forraje en buen estado y porque se decidió invertir en la construcción de bordos de abrevadero, el cual se pensó para estas épocas.
Cambeses Ballina detalló que en la actualidad hay más de mil 400 pozos de abrevadero, construidos o gestionados en su mayoría por el gobierno del estado, es decir, que aún se tiene un buen volumen de reserva de agua para las cabezas de ganado, de lo contrario, ya se tendría mortandad ante inclemente periodo de estiaje que se está viviendo.
samuel.estrada@clabsa.com.mx
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