La violencia feminicida no surge de la noche a la mañana, sino que siempre tiene antecedentes menores y crece de manera gradual, regularmente al interior de las relaciones de pareja intrafamiliares y no está relacionada con una necesidad sexual, sino de poder y de superioridad-subordinación.
Lo anterior lo dio a conocer el subsecretario jurídico y de derechos humanos del gobierno del estado, Ulises Valencia Gordillo, quien precisó que a más tardar durante los primeros días de abril se estará presentando el Diagnóstico Estatal de Violencia de Género que se preparó junto con el Colegio de San Luis.
Detalló “lo que arroja preliminarmente el diagnóstico es que esta violencia se origina principalmente en la casa y va creciendo gradualmente, muchas de las mujeres que han recibido casos extremos de violencia, hay antecedentes de ello, no surge de la noche a la mañana y proviene de sucesos encadenados”.
Indicó que esto quiere decir que como sociedad se tiene la oportunidad de detener la violencia feminicida desde antes, cuando se origina, y para ello se tienen que atender todas las llamadas y llamados cuando una mujer denuncia violencia “no se puede dejar de atender un solo llamado”.
Subrayó además que de acuerdo a un estudio realizado por la reconocida académica Rita Segato sobre porque se asesinan a las mujeres en América Latina, la respuesta es por poder y jerarquización.
Esto no tiene que ver con temas de sexualidad, sino con la necesidad de la masculinidad latinoamericana que culturalmente tiene la instrucción de tener poder y superioridad sobre las mujeres, es un tema de mandar y de que las mujeres sean subordinadas, “pero es un referente histórico que tenemos que cambiar necesariamente, ya no nos sirve”.
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vkc