La sala, el comedor de madera, ropa, zapatos, juguetes, electrodomésticos, todo se encuentra en la cochera de la casa de Jesús López, en espera de que se seque mientras la familia entera trata de sacar cubetas y cubetas de agua sucia de todas las habitaciones.
En el número 171 de la calle Valle de Dolores Trompeta de la colonia Los Silos, vive la familia López, dónde este lunes los tres hijos de entre 11 y 3 años de edad apoyaron a sus padres para sacar sus pertenencias a la calle y ayudar con la limpieza de la casa.
Tras la fuerte tromba de este domingo, el agua dentro de su vivienda superó los 30 centímetros de altura, aunque ya lo esperaban, como cada año en temporada pluvial, hoy muchos de sus muebles de madera quedaron destrozados, al igual que las puertas de las habitaciones.
"Esto pasa cada año, lamentablemente la economía no es tan buena como para pensar en cambiarnos de casa, este es el patrimonio de mis hijos y si hacemos un conteo, cada dos años tenemos que cambiar de muebles", señaló el padre de familia.
Con sus vecinos en las calles Paseo de Valle Umbroso y Valle de las Recuas, la situación no es muy diferente, Don Leonel y su familia pasaron la noche en vela, sacando el agua de su casa que acabó con su colección de libros, ensució sillones y maltrató otros muebles y electrodomésticos, tenían que vigilar que el nivel no subiera más del primer escalón que da a la planta alta que alcanzó la noche de ayer.
"Ese fue el nivel que alcanzó adentro, nosotros tapamos la puerta con lo que pudimos, pero afuera el agua nos llegaba hasta las rodillas".
Don Rubén, al terminar de limpiar los residuos de su casa, comenzó con la limpieza de la calle que quedó recubierta de basura arrastrada por la corriente, luego de que algunos vecinos sacaran sus bolsas de desechos mucho antes de que pasara el camión recolector.
“El problema realmente en todas partes es la basura, todo eso es lo que estoy haciendo, limpiar todas estas botellas que están aquí, las voy a echar en un costal que tengo porque esto es cultura de limpieza”.
Como pudieron, entre todos los vecinos destaparon las alcantarillas de la calle para tratar de aminorar el problema, pero esto no dio resultados, pidieron auxilio a las autoridades municipales a través de la línea de emergencia 911, sin embargo, nadie contestó las llamadas.
Está mañana todavía el agua brotaba de las alcantarillas, sin que hasta ese momento se presentará ningún personal de apoyo, aunque ante la prensa, las autoridades aseguraron que pasaron la noche trabajando.
No fue hasta después del medio día que un camión tipo Vactor y una patrulla acudieron a la zona del desastre marcada por el lodo, basura y los residuos a intentar limpiar y resolver el problema... Y es que se acercaba el alcalde interino a revisar el lugar.