Con los trabajos de ampliación del periférico de San Luis Potosí, los habitantes de Rancho Nuevo aseguran que desde hace tres años que se entregaron las obras sufren diariamente porque dejaron incomunicada a esta comunidad, pese a que se tenía un acuerdo de que quedarían laterales con accesos a los poblados de la zona.
El conflicto deriva en que el acceso que da entrada directa a la comunidad Rancho Nuevo se cruza con las vías del tren, por ello la empresa ferroviaria Kansas City, a seis meses de que se concluyó los trabajos de periférico, decidió negar el paso abriendo zanjas para evitar el cruce de vehículos apelando a su derecho de vía.
“El primer problema es el acceso a la comunidad por la lateral del periférico ya que tenemos que entrar hasta el fraccionamiento Puerta Real, otro problema es que la vialidad hay muchas personas al querer hacer la entrada a la comunidad hacen una vuelta en U y hay accidentes y choques, cuando hicieron el mejoramiento del periférico hicieron un puente para el cruce de los vehículos, habían dicho que era un puente amplio con entradas a las comunidades y lo único que hicieron fue un paso a desnivel y las laterales funcionaron como seis meses y después KCS abrieron brechas y el acceso se quedó cerrado”, denunció Juan Eduardo Rivas, habitante Rancho Nuevo.
Desde entonces los habitantes de esta comunidad en coordinación con autoridades de la Universidad Tecnológica y otros planteles educativos de la misma zona han buscado el apoyo de autoridades municipales de Soledad de Graciano Sánchez, de la Junta Estatal de Caminos, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como con la propia empresa ferroviaria aunque no han tenido ninguna solución.
El cierre de este paso obliga a los pobladores y estudiantes a buscar cruzar en sentido contrario poniendo riesgo su vida, o en accesos más lejanos donde no hay seguridad.
Alfredo Galarza, empresario y propietario de terrenos en la zona, narra que hace cerca de cuatro años previó a la conclusión del puente firmó un convenio con la JEC, en aquel entonces dirigida por Ricardo Fermín Purata en donde él accedió a donar media hectárea de sus terrenos para habilitar las laterales del puente y con ello el acceso a Rancho Nuevo, sin embargo a la fecha no se ha cumplido.
“Yo cedí el terreno con la condición de que dejaran abierto el paso en la lateral de abajo, firme un convenio con la JEC y hemos estado peleando y luchando porque no han cumplido, todos los días hay accidentes, choques, atropellados”.
Según refieren los pobladores el inconveniente que han argumentado las autoridades es “que es peligroso porque el tren pasa por ahí, pero eso no es cierto, hay tres o cuatro pasos similares en otros puntos y otras comunidades y no están obstruidos, aquí con que pongan plumas y semáforos es la solución”.
Por más de tres años los vecinos han recabado firmas, enviado oficios y tocado puertas pidiendo se habilite este acceso con las medidas de seguridad correspondientes, sin embargo también advierten que ante la negativa consideran tomar la iniciativa para cerrar las zanjas y abrir el paso.
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apl