La responsabilidad del mantenimiento de las fincas que se encuentran en riesgo es de los dueños, de no hacerlo se harán acreedores a sanciones administrativas impuestas por la dirección de catastro municipal, así lo detalló el delegado estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Juan Carlos Machinena Morales.


Precisó que el INAH ha trabajado en coordinación con la dirección municipal de Protección Civil para detectar las viviendas que se encuentran en riesgo inminente de colapso, de las cuales, hasta el momento se han identificado tres en el centro de la ciudad, mismas que no pueden ser intervenidas por las autoridades, debido a que tienen dueños que ya han sido notificados del riesgo.


“Cuando no responden a las notificaciones como ha estado sucediendo, entonces la dirección de Protección Civil procede a apuntalar la vivienda y a colocar cintas amarillas como aviso a la población para que evite acercarse”, explicó.


Manifestó que otro caso común es que los dueños de estas casas fallecieron y las dejaron intestadas, por lo que se encuentran en un proceso jurídico que podría tardar hasta dos años.


En el caso de las que son rentadas como vecindades o viviendas particulares, indicó que el INAH otorga permisos gratuitos a los dueños para que las intervengan y reparen, sin que representen un riesgo para sus habitantes.

vkc

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