Un grupo de aproximadamente 70 madres de familia se apostaron en el jardín de niños “Platero y yo” de la colonia El Mezquital y colocaron cadenas y candados sobre los portones de ingreso al centro educativo, en protesta por la falta de respuesta de parte de las autoridades para reintegrar al maestro de segundo año de preescolar Martin Arriaga, quien fue separado de su función.
Las madres inconformes manifestaron que el profesor había sido acusado de bullying por haberse burlado aparentemente de una niña que había sido contagiada por piojos, por lo que la madre interpuso la queja ante la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), lo que orilló su salida tras 31 años de servicio.
Explicaron que esta situación afectó a cerca de 21 niños de segundo grado de preescolar que tuvieron que ser reacomodados en otros salones, sin embargo, también demandaron la salida de la directora del plantel debido a que no ha hecho nada por tratar de resolver la situación.
La audiencia para escuchar los argumentos del profesor se iba a llevar a cabo esta mañana por la encargada de la zona y la directora del kínder, no obstante, decidieron no realizarla ante la manifestación.
Las madres de familia acudieron a defender al maestro y piden que sea reintegrado en sus funciones ya que consideran que el profesorado aparentemente nunca ha presentado un comportamiento atípico en contra de los estudiantes.
Se espera que esta acción de bloqueo al acceso principal del kínder se mantenga hasta en tanto las autoridades educativas resuelvan el problema.
apl