Por la gran cantidad de casos de violencia de género, especialmente intrafamiliar se ha complicado para las autoridades poder verificar y garantizar que los agresores cumplan las medidas cautelares que se les fijan, así lo dio a conocer la titular de la Fiscalía de la Mujer, Delitos Sexuales y Grupos Vulnerables de la Fiscalía General del Estado (FGE) Juana María Castillo Ortega.
Explicó que las medidas de protección dictadas a favor de las mujeres que se encuentran en riesgo, siguen en aumento, lo que complica la logística para verificar su cumplimiento, en todo 2018 se dictaron al menos 3 mil 500 medidas de protección y ahora al cierre del mes de mayo eran mil 980, por lo que seguramente se cerrará con una cifra superior a la del año pasado.
“Nos hace falta fortalecer el proceso en la vigilancia y ejecución de las medidas de protección en favor de las víctimas, no nos corresponden directamente, pero es una acción coordinada con las autoridades de seguridad pública, posiblemente por el exceso de medidas de protección que se han estado otorgando”.
Castillo Ortega añadió que todos los casos son diferentes y hay distintas medidas de protección que se pueden proponer dependiendo el riesgo, que pueden ser desde la extracción de la mujer hacia algún refugio o incluso la restricción para el agresor para acercarse a la víctima, hay algunos agresores que respetan las medidas de manera adecuada pero muchos no.
Indicó que con este tipo de agresores, que son insistentes y que tienen la habilidad de burlar la vigilancia que pudiera existir, es donde está el problema, porque no se le puede vigilar las 24 horas al agresor, es responsabilidad de seguridad pública a quien se le notifica, pero aun así es complicado con ciertas personas, concluyó.
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