Con el impulso que ha alcanzado la entidad potosina junto con otros estados del Bajío como polo de atracción para inversiones extranjeras, la zona industrial se ha extendido a municipios de la zona metropolitana como Villa de Reyes, Zaragoza, Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro y Mexquitic.
Asimismo, se prevé la llegada de empresas a la zona Media en Rioverde y para el Altiplano se explora la detonación de parques industriales en Salinas de Hidalgo.
Marianela Villasuso, presidenta de la comisión de salud ambiental de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), explicó que este crecimiento es positivo, sin embargo, es urgente que se tomen medidas para garantizar que la expansión de la industria no traerá repercusiones en la salud de la población.
Al respecto, la presidenta indicó que a la fecha no existen parámetros para medir si en los últimos años se han desencadenado problemas de asma o respiratorios.
"No tenemos un monitoreo de la calidad del aire por más que se ha pedido a la SEGAM, es su obligación y el ritmo de crecimiento es exponencial. Si no tenemos datos para comparar la calidad del aire no podremos tener una línea de acción en cinco años y no tardaremos en presentar, por ejemplo, graves problemas de asma y como no hay monitoreo no podemos tampoco atribuirle", aseveró.
Recordó que la ampliación de este tipo de proyectos está obligando a presentar estudios de impacto ambiental y en base a ello conocer la necesidad para tener también zonas de conservación.
"Lo más importante es que esto lo tienen que presentar en la SEGAM, pero no hace su trabajo y no obliga a cumplir con los lineamientos que la ley prevé, pues hay riesgos", puntualizó Villasuso.
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