El biólogo Ignacio Amezcua Orozco, del Comité de Fomento y Protección Pecuaria del Estado, impartió la conferencia “Murciélagos y rabia”, como parte de las actividades de la Semana de Agronomía y Veterinaria 2018 de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

El especialista destacó que las picaduras de murciélago al ganado bovino son la principal causa de la prevalencia de rabia, por lo que explicó que entre las prácticas preventivas se contempla la campaña de rabia paralitica bovina enfocada a murciélagos hematófagos.

Recordó que no solo murciélagos hematófagos son los principales transmisores de rabia, sino que también lo son las otras clases de murciélagos que se alimentan de frutas o polen.

Mencionó que en algunas regiones de San Luis Potosí, se han presentado casos de rabia por mordedura de murciélago, y estos se dan sobre todo en la zona Huasteca y Media.

“Son alrededor de 40 casos promedio por año. Por tal motivo, es importante que los futuros profesionistas como médicos veterinarios e ingenieros agrónomos zootecnistas conozcan de la enfermedad y principales formas de transmisión, así como las formas de prevención”.

Citó que la mayor incidencia de la enfermedad está detectada en los municipios de Ciudad Valles, Aquismón, Tamasopo, Tamazunchale, Rioverde, y Guadalcázar.

Amezcua Orozco señaló que, en caso de que se llegara a presentar una mordedura en el ser humano, sí se afecta a la salud de la persona, debido que la rabia es una enfermedad zoonótica, por lo que las personas deben ser atendidas por un médico y debe acudir a la unidad de salud.

El especialista recomendó que, así como se vacuna a los perros y gatos contra la rabia, también se debe vacunar a los animales pecuarios para prevenir la enfermedad, “cada año se recomienda a los ganaderos que prevengan a sus vacas, caballos, burros, chivos, borregos, para evitar la enfermedad”.

Por la mordedura de murciélago hematófago, detalló que a nivel nacional se estiman pérdidas de millones de dólares, “en el estado, por ejemplo, una vaca de registro que muere por rabia y tuvo un costo de adquisición por 20 o 50 mil pesos, representa para el ganadero una merma”.

apl

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