En tiempos de que tras los resultados electorales se discute sobre si el nuevo gobierno federal impulsará la despenalización del aborto a nivel nacional, habiendo voces a favor y en contra en el caso potosino, bajo supuestos específicos en San Luis Potosí se encuentra despenalizado, la prueba es que este mismo año ya se llevó a cabo una interrupción voluntaria y legal del embarazo en el Hospital General de Rioverde.
Lo anterior lo informó la coordinadora general de los Centros de Justicia para Mujeres en el estado, Julieta Méndez Salas quien puntualizó que este caso no refleja el nivel de violencia sexual que existe contra las mujeres en la entidad, siendo que en lo que va del año se han recibido al menos 80 casos de violencia sexual en contra de mujeres potosinas.
Detalló que “estas denuncias se han recibido en los tres Centros de Justicia en la entidad y se trata de casos que fueron denunciados oportunamente, pero hay otros casos en donde las víctimas no acudieron oportunamente a la institución, es muy importante acudir de manera inmediata para que las instituciones de salud puedan proporcionarle la píldora del día siguiente y el tratamiento adecuado para prevenir enfermedades de transmisión sexual”.
Recordó que cuando no se acude de manera inmediata y el embarazo ya está consumado, pues es que se tiene que seguir el protocolo que marca el código penal del estado, que refiere que en caso de violación sexual está permitida la interrupción legal del embarazo en los servicios de salud del estado.
Finalmente comentó que la mayoría de estos 80 casos de violencia sexual contra las mujeres ocurrieron en la zona metropolitana de la capital potosina, no obstante se ha hecho hincapié en que, sobre todo en los municipios que cuentan con la Alerta de Género, se cuente con módulos de acceso a la justicia para mujeres que cumplan en la medida de lo posible las mismas funciones que los Centros de Justicia ya establecidos y que han dado buenos resultados.
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apl