En la Ciudad de México, grupos criminales que se dedican principalmente a extorsionar, pero también al robo a casa-habitación, pagan entre 80 mil y 100 mil pesos por mes a La Unión Tepito para usar su nombre y delinquir, según revelan informes de inteligencia que elaboró la procuraduría capitalina, basados en testimonios de extorsionadores detenidos por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) local.

Estos criminales, que operan principalmente en la zona Centro, el corredor Roma-Condesa, Polanco y la Zona Rosa, declararon a las autoridades que a cambio de usar el nombre de La Unión Tepito le pagan una renta a Roberto Moyado Esparza alias El Betito, preso en el Reclusorio Norte.

Detallaron que la mensualidad se la hacen llegar a través de un “abogado” que lleva el efectivo hasta el penal y que en las calles le pagan a Mi jefe o a El Lunares. Todo lo hacen llegar a dos vecindades: una sobre la calle Peralvillo y otra sobre Jesús Carranza.

Los detenidos detallaron que la franquicia de La Unión Tepito oscila entre 80 y 100 mil pesos mensuales. Mientras que células que se dedican al robo a casa-habitación, a clonar tarjetas o al asalto en el transporte público prefieren otorgar 20% de las ganancias de los negocios ilícitos en los que participan.

El informe arroja que, incluso, algunos colombianos pagan renta para hacerse pasar por integrantes de La Unión.

Sin embargo, las autoridades locales han determinado que ninguna de las células que actualmente se dedican a la extorsión pertenecen o son integrantes de ese grupo delictivo y confirmaron que el líder de esa estructura criminal es El Betito, quien tiene amparos para que no lo cambien a un penal federal.

Gracias a las detenciones, se ha ubicado que por lo menos 100 células criminales pagan una renta para usar el nombre de La Unión. Operan en las inmediaciones de las alcaldías Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Iztapalapa y Gustavo A. Madero, en donde los operativos para desmantelarla se han incrementado de manera considerable.

Según los comerciantes y negocios afectados, sólo escuchar el nombre de La Unión Tepito les genera pavor y para evitar represalias terminan por pagar el derecho de piso que les exigen.

Este delito se incrementó hasta 300% sólo en la Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, de acuerdo con las denuncias que llegaron a la procuraduría local durante el último año, en su comparación con 2018.

En los últimos ocho meses, junto con El Betito y David García Ramírez El Pistache, al menos otros 80 miembros de esa organización criminal han sido detenidos, de acuerdo con información de inteligencia de la procuraduría local.

Por más de 10 años, La Unión Tepito trabajó con total sigilo y, de acuerdo con investigaciones, bajo la protección de algunos elementos tanto de la procuraduría capitalina como de la Secretaría de Seguridad Pública de la administración anterior.

De esta forma, implementaron de manera sistemática la extorsión a comerciantes de la zona Centro y el cobro del derecho de piso a los antreros de la Zona Rosa, el corredor Roma-Condesa y Polanco. En los últimos meses, los integrantes de este grupo llevaron la violencia a las calles de la Ciudad de México, puesto que se disputaban metro por metro el territorio con sus rivales para la venta de drogas al menudeo.

La Unión Tepito, organización criminal que según la administración actual está casi desmantelada, pues sus principales líderes visibles, Roberto Moyado Esparza y David García Ramírez, ya están detenidos; sin embargo, el legado criminal continúa sintiéndose en las calles. Ahora viven de “franquiciar” el nombre de La Unión.

La organización cobró relevancia en la actividad delincuencial luego del abatimiento de Felipe de Jesús Pérez Luna, conocido como El Ojos, líder del autodenominado Cártel de Tláhuac, por la Marina en 2017.

Según las autoridades locales y federales, El Betito y sus seguidores son actualmente los principales generadores de violencia en toda la metrópoli.

Con presencia activa en 10 de las 16 alcaldías de la capital, sus ganancias ilícitas generadas por la venta de drogas al menudeo, la extorsión y el secuestro, principalmente, les han generado millones de pesos que, a decir de la investigación, han blanqueado a través de empresas inmobiliarias, por lo que los despojos en predios y casas de valor considerable en Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Miguel Hidalgo e incluso Cuajimalpa, han incrementado.

En este sentido, las autoridades proyectan que para el siguiente año la investigación para el desmantelamiento total de La Unión Tepito se extienda a su estructura financiera, puesto que buscan detener a los prestanombres y a todo el equipo de abogados y empresas blanqueadoras de efectivo, con lo cual se podría afectar la operación de esa célula criminal y así mermar sus actividades ilícitas.

De manera paralela, se busca combatir también a los grupos antagonistas, principalmente a La Anti-Unión Tepito, cuyo líder, Jorge Flores Concha El Tortas, también está en prisión, pues no descartan que al igual que La Unión, empiecen a “rentar” el nombre de su organización delictiva para seguir con el legado criminal que ha afectado a los comerciantes, pequeños empresarios y restauranteros de la llamada Zona Dorada de la Ciudad de México.

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