En la sesión ordinaria del Consejo Ciudadano de Transparencia de San Luis Potosí (CCTSLP) el director del Hospital Central, Francisco Alcocer Gouyonnet aclaró los señalamientos derivados de las inconsistencias en los procesos de licitación, ya que un alto porcentaje de los mismos se han realizado con adjudicación directa o invitación restringida, por lo que el consejo se da a la tarea de verificar que estos procedimientos no estén vinculados con empresas simuladoras, empresas fantasmas o bien, existan casos vinculados a conflictos de intereses.
Al finalizar la sesión la presidenta del consejo, Angelina Acosta Villegas, declaró que el director del nosocomio explicó detalladamente los costos de operación del hospital, desde nómina, presupuesto estatal, federal, y recurso destinado a los servicios de atención como la adquisición de medicamentos.
En la reunión el directivo fue cuestionado sobre el por qué no se realizan licitaciones para la adquisición de bienes y compra de medicamentos; Alcocer Gouyonnet justificó que legalmente no se puede licitar “porque no contamos con el requisito que marca la ley de la suficiencia presupuestal y por eso debemos recurrir a los otros procedimientos que son invitaciones restringidas y adjudicaciones directas”.
Acosta Villegas dijo que Gouyonnet también fue cuestionado sobre qué mecanismos de previsión usan para las empresas simuladoras o que no existan vínculos entre las empresas y los propios médicos o personal del hospital.
Por su parte, el directivo del hospital extendió la invitación para que el consejo sea participe y pueda apreciar los procesos de adquisición de medicamentos y servicios de salud, y dar seguimiento hasta el último destinatario de cada medicamento.
La presidenta del CCTSLP aclaró que no existen denuncias específicas respecto a los procedimientos del Hospital Central, sin embargo, el consejo en su ejercicio de transparentar los procesos de adquisiciones de las dependencias estatales, tiene conocimiento de 252 procedimientos de compras, de las cuales 211 fueron por invitación restringida y solo una licitación, derivado de ello se han dado a la tarea de dar seguimiento a cada proveedor que ha resultado favorecido, en la búsqueda de constatar que sean realmente las mejores condiciones de precio, calidad o servicio.
Añadió que existe un proceso correspondiente al año pasado en el que la adquisición de un medicamento oncológico fue con una comercializadora que se encuentra dentro de la “lista negra” del SAT, además de un proceso más con una de las empresas señaladas por el gobierno federal por prácticas monopólicas.
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apl