La mañana de este domingo se debía de realizar en el salón ejidal de la comunidad de San Juan de Guadalupe y su anexo de Tierra Blanca, una sesión comunitaria que permitiría la enajenación de más de 2 mil hectáreas a desarrolladoras inmobiliarias y así acotar aún más el área natural protegida de la Sierra de San Miguelito, sin embargo, se suscitó una trifulca entre ejidatarios, policías y particulares por lo que al final se pospuso la reunión.
De acuerdo a ejidatarios afectados, la intención de algunos empresarios inmobiliarios es hacerse del control de al menos 2 mil 68 hectáreas, al sobornar a una gran cantidad de integrantes de la comunidad con al menos 65 mil pesos por comunero a cambio de que votaran a favor de ellos durante la sesión.
No obstante para tener quorum legal se requiere de al menos 270 comuneros y se presentaron menos de 200, por lo que la autoridad comunal definió posponer la reunión hasta el 20 de enero de 2019, sin embargo, hubo intercambio de agresiones entre algunos comuneros y policías que hicieron presencia en el lugar desde temprana hora.
Al respecto, Carlos Covarrubias Rendó, asesor jurídico de los comuneros explicó que afortunadamente se evitó una “infamia”, puesto que respecto de los terrenos aún no existe una determinación por parte de la Procuraduría Agraria, ni tampoco existe avalúo, proyecto ejecutivo, etcétera.
Finalmente lamentó que ya bajo el gobierno de la “Cuarta transformación” funcionarios federales de la Procuraduría Agraria se presten a "prácticas propias de los tiempos del PRI y el PAN", por lo que según comentó no queda otra que la "resistencia y la autodefensa" de los dueños legítimos de la comunidad de San Juan de Guadalupe.
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apl