Desde hace seis meses un grupo de vecinos de la colonia Central busca la vía legal para continuar alimentando a los perros callejeros que deambulan por la carretera México e Industrias. Ellos habían colocado unos tubos de PVC con croquetas y agua, sin embargo, a otros habitantes del sector no les agradó que los caninos se acercaran a la banqueta a beber, comer y dormir un poco para después continuar con su paso.
Una señora de la zona prefirió quitar los comederos ante las amenazas de los vecinos, quienes la denunciaron ante la Dirección de Ecología de la capital, ellos se ampararon en la reforma al artículo 74 fracción VIII del Reglamento de Aseo Público que señala: se prohíbe… VIII.- Utilizar la vía pública como estancia de animales de cualquier especie. Mandaron a inspeccionar a sus lazadores para privar de su tránsito a algunos de los perros que se acercaban a descansar.
La abogada Claudia Anguiano, de la asociación civil PROLEAN, dio acompañamiento a la habitante de la colonia Central ante la Dirección de Ecología. Ellas presentaron un escrito donde solicitaban saber el nombre o nombres de las personas que denunciaron a la propietaria de los comederos debido a que en los artículos 8vo y 20 Constitucionales se establece el derecho a conocer quién y porque se denuncia a un ciudadano.
El licenciado Moreno y un joven llamado Horacio se reunieron con la abogada, ambos le solicitaron que su representada y los vecinos “quejosos” tendrían que llegar a un acuerdo porque estaban molestos con la alimentación de los perros y señalaban que defecaban en las calles de la colonia Central, a lo que Claudia Anguiano contestó que ella también tenía depósitos de agua y comida para los perros, que también la inspeccionaran, no obstante, le dijeron que para eso era necesario que “alguien se quejara”.
“La Dirección Municipal de Ecología de la capital no tiene la facultad de ordenar que los ciudadanos retiren los comederos, no pueden pasar por encima de la Ley Estatal de Protección a los Animales”, refirió Claudia Anguiano.
“Pase tres días de guardia en la colonia, uno de los vecinos trató de arrollar a una perrita que estaba acostada en la banqueta, o sea suben sus carros a la banqueta e impiden el tránsito de los vecinos y para colmo también se quejan de los pájaros, dicen que les ensucian sus carros porque cuando había croquetas también se acercaban a comer”.
Para la abogada no hay argumento legal que impida que la señora continúe dando de comer a los perros callejeros, “yo le demostré a la Dirección de Ecología que violentan los derechos humanos, es decir, la libertad, la señora decidió retirar los comederos para no generar problemas vecinales, además de ser amenazada constantemente por su vecino de la casa de enfrente, PROLEAN seguirá hasta que se cumpla la reglamentación de la Ley de Protección de los Animales”.