Integrantes del Frente Ciudadano Anticorrupción (FCA) e investigadores del Colegio de San Luis señalaron que la solicitud que la Junta Estatal de Caminos (JEC) hizo a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de autorización de impacto ambiental para la prolongación de la avenida Juárez que se convertiría en la vía alterna a la zona industrial cruzando por las faldas de la Sierra de San Miguelito, es un atentado para la protección de la propia sierra.
Al respecto, el investigador Juan Carlos Ruíz Guadalajara comentó que ya se realizó la solicitud formal al gobierno del estado para que en congruencia con la petición que se hizo al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, de convertir a la Sierra de San Miguelito en Área Natural Protegida, se retire la solicitud de la JEC.
Recalcó que de acuerdo a la propia dependencia, habrá daños irreparables al sistema ecológico regional en más de 490 hectáreas y solo proponen como mitigación del daño la siembra de más árboles, lo que no soluciona el problema, “porque no es algo solo de estos terrenos sino que se trata de predios de los cuales depende la supervivencia de todo el Valle de San Luis”.
Añadió que afortunadamente ya han podido entrar en contacto con personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) quienes ya comenzaron los estudios en la región para declarar en primera instancia la veda forestal por los incendios, y quienes han señalado que el estudio técnico para la definición del polígono a proteger como ANP podría tardar entre tres y cinco años.
Ruíz Guadalajara mencionó que el criterio que la Semarnat ha tomado con su nuevo titular, Víctor Manuel Toledo, es el de la máxima protección, por lo que la Sierra de San Miguelito deberá de ser de al menos 83 mil hectáreas y no solo de poco más de 60 mil como se ha propuesto.
Manifestó que otro golpe a los esfuerzos por proteger la Sierra de San Miguelito ha sido lo que ocurrió el domingo pasado, en donde aparentemente ejidatarios de San Juan de Guadalupe entregaron más de dos mil hectáreas a los desarrolladores inmobiliarios, “sin que tomen en cuenta que el pie de monte de la sierra es fundamental para el sistema endorreico del Valle de San Luis”.
Finalmente, lamentó que el “poder del dinero” haya podido con las conciencias de muchos ejidatarios, pero en todo caso, si viven en circunstancias precarias y de marginación es completamente respetable y legítimo; no obstante, sí es de lamentar que no haya más comuneros conscientes de lo que significa la Sierra de San Miguelito, no solo para ellos como patrimonio, sino en general para todo el Valle de San Luis, “es que de ello no depende solo su futuro, sino el futuro de toda la zona metropolitana”.
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