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Los municipios de Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro denunciaron a la empresa Minera San Xavier por haber invadido para realizar al parecer acciones de explotación a cielo abierto sobrepasando los límites e invadiendo, sin los permisos correspondientes, una superficie de 88 hectáreas en terrenos del cerro de La Reposa del ejido Palma de la Cruz, ocasionando un severo daño ambiental que además es irreversible.
El alcalde Gilberto Hernández Villafuerte dio a conocer que se emprendieron acciones jurídicas ante las instancias competentes para que se sancione a la empresa por haber invadido esta superficie aunque al parecer la empresa canadiense ya se habría amparado para evitar cualquier acción legal en su contra.
El edil estuvo acompañado de Rosaura Loredo, alcaldesa de Cerro de San Pedro, y explicaron que la minera generó una afectación considerable sobre la flora y fauna del lugar, intervención de la que no se notificó a la autoridad municipal, independientemente de los permisos con los que deben contar a nivel federal.
Hernández Villafuerte explicó que esta situación se detectó tras cinco años en los que al parecer ya se realizaban estas activos tras realizar el estudio de actualización cartográfica de la Dirección de Catastro Municipal, para lo cual se empleó moderno equipo especializado que tomó fotografías aéreas, lo que dejó al descubierto la intervención de la empresa en territorio aledaño al cerro de La Reposa.
Precisó que si bien la Minera San Xavier estableció con la anuencia del ejido Palma de la Cruz para depositar en sus terrenos residuos mineros, la empresa no contó con el aval de la autoridad municipal para llevar a cabo esta actividad, sin embargo, lo que se muestra en la cartografía son excavaciones profundas y especies de ramales.
De manera previa se giraron oficios a la empresa solicitando documentación diversa e información sobre el proyecto que se realiza en la zona en los distintos ámbitos, a lo que la empresa hizo caso omiso, por lo que se procedió al levantamiento de actas correspondientes además de extender notificaciones y proceder a la colocación de sellos de suspensión de los trabajos.
Hernández Villafuerte fue tajante al señalar que no se dará marcha atrás en las acciones legales emprendidas ante el daño ecológico que causa una empresa que se autodenomina como socialmente responsable, aunque en la realidad causa contaminación y actúa sin apego a la legalidad.
sergio.marin@clabsa.com.mx
vkc
