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El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se deslindó de la responsabilidad directa sobre el cierre del Asilo de Ancianos Maranhata y San Judas Tadeo A.C., luego de que se denunció a través de uno de los centros de asistencia para adultos mayores que fueron notificados por medio de una carta sobre dicha acción bajo el argumento de que no cuentan con personal calificado.
A través de un comunicado el DIF estatal señaló que la competencia de determinar un cierre de una institución de esta naturaleza corresponde a la Comisión Estatal de Protección de Riesgos Sanitarios (Coepris) y que se sumará a cualquier acción que se emprenda para defender su derecho a una vida digna y plena.
“La institución (DIF) en conjunto con la Coepris, ha venido cumpliendo con su responsabilidad de realizar visitas de supervisión y seguimiento, de las cuales se han derivado diversas irregularidades durante largo tiempo. A causa de que el Asilo no ha resuelto favorablemente estas situaciones que representan un riesgo para las personas de la tercera edad, la autoridad sanitaria tomó la determinación de la suspensión de trabajos y servicios”, argumentó.
También refirió el DIF estatal que aunado a denuncias por maltrato y atención inadecuada que están debidamente documentadas por parte de algunas de las personas asiladas y sus familiares, se presentaban situaciones como personal sin la capacitación adecuada, instalaciones no aptas, mala atención y falta de higiene.
sergio.marin@clabsa.com.mx
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