Derivado de la obra de rehabilitación de la calle García Diego en el barrio de Tequisquiapan, los comercios de lugar han perdido más del 50 por ciento de sus ventas durante los últimos cuatro meses en los que se ejecuta este proyecto, esto a su vez ha ocasionado que por lo menos 6 negocios decidieran cerrar sus puertas ante la inoperatividad de la zona.
Debido al cierre de la vialidad en su totalidad, dejó de haber circulación vehicular, lo que a su vez terminó con la vida comercial originando el cierre de negocios de todo tipo.
"De hecho, una tienda cerró como un mes por lo mismo que dejó de vender, y es que la mayoría de los clientes llevaban carro no podían llevarse los cartones de cerveza entonces está difícil también algunos de comida a la vuelta tuvieron que cerrar", señaló Emmanuel Negrete, vecino del lugar.
"Estamos bastante afectados, aquí hay un vecino que tiene un taller mecánico que se tuvo que cambiar por estos meses", detalló.
De acuerdo a versiones de los vecinos esta obra municipal dio inicio en febrero del 2018, a cargo del ayuntamiento capitalino, y bajo la premisa que tendría una duración máxima de 3 meses, sin embargo, molestos señalaron que está por cumplirse el cuarto mes de trabajos, sin avances esperanzadores.
"También tuvieron que abrir ahí el drenaje entonces el mal olor afecta", señaló María Pérez.
Aunque consideraron que era una obra necesaria por los múltiples baches que había, y en un pequeño tramo del proyecto ha iniciado la etapa de pavimentación, la mayor parte de esta calle permanece con excavaciones, lo cual ha conflictuado hasta el paso para los propios comerciantes.
"Cerraron la calle afecta a todos los negocios alrededor a las familias había algunos que no podían recibir el gas porque tienen tanque estacionario entonces no se podían ni acercar la pipa si ocasiona muchos problemas" manifestó Emmanuel Negrete
Las tienditas de abarrotes, negocios de comida y otros negocios del lugar señalan estar pasando por "incomodidades en guardar su carro, en llegar a su casa y que no encuentren donde estacionarse", según declaró el señor Dávila, dueño de una tienda de abarrotes.
En esta temporada de lluvia la tierra suelta que permanece en las calles ha generado encharcamientos y lodazales que imposibilitan también el paso de personas a pie, algunos vecinos atribuyen la tardanza de esta obra al poco personal que se mantiene trabajando en el lugar.
Por este motivo, emitieron un llamado a las autoridades del ayuntamiento de San Luis Potosí a fin de que den celeridad a los trabajos y regrese la vida comercial y laboral a este lugar.
"Se suponía que tenía que acabar a finales de este mes y todavía les falta, entonces yo creo que están atrasados, desde el principio vimos atrasos y nosotros se los hicimos ver pero nos queda más que aguantar", finalizó Emmanuel Medina.
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