Un accidente de tránsito protagonizado por Fernando Chávez Méndez, secretario del Ayuntamiento de San Luis Potosí, ha destapado una serie de irregularidades que podrían señalar un esquema de corrupción dentro de la administración municipal.
La información fue revelada por el colectivo Ciudadanos Observando, que ha seguido de cerca las operaciones del gobierno local.
El martes pasado, Chávez Méndez estuvo involucrado en un choque en el bulevar Río Santiago y Sierra Leona, aparentemente bajo los efectos del alcohol, según testigos que presenciaron el incidente. A pesar de que las declaraciones de testigos sugieren que el funcionario se encontraba en estado inconveniente, el alcalde Enrique Galindo intentó minimizar la situación al desmentir esos hechos.
Sin embargo, lo que parecía un simple incidente de tránsito pronto reveló un panorama mucho más grave.
Según el colectivo, el vehículo que Chávez Méndez conducía es una pick-up JAC Frison GML, con placas TL 4869H, inicialmente registrada a nombre de Zapata Mobility S.A. de C.V.
El año pasado, esta unidad tuvo dos bajas de placas y ahora aparece con una matrícula diferente: TF 5831G. La pregunta que surge es: ¿Quién es el nuevo propietario de este vehículo?
El colectivo ha señalado que este vehículo forma parte de una flotilla de autos arrendados por el Ayuntamiento de San Luis Potosí a la empresa Casanova Vallejo, la cual tiene antecedentes de contratos inflados.
Esta firma fue una de las proveedoras más favorecidas durante el sexenio del expresidente de México Enrique Peña Nieto, lo que agrega aún más suspicacias al caso.
Lee también: Sale de prisión Rolando Hervert, exdiputado de SLP acusado de desvío; seguirá proceso en arraigo domiciliario
En concreto, bajo el contrato DAAS/163/2022, el Ayuntamiento rentó 42 vehículos por un total de 27.6 millones de pesos en un acuerdo de 24 meses (del 19 de septiembre de 2022 al 10 de septiembre de 2024).
Lo alarmante es que, según la investigación de Ciudadanos Observando, los sobrecostos de estos vehículos llegaron hasta un 57% por encima de su valor real, lo que podría haber causado un daño patrimonial de hasta 15 millones de pesos.
Una de las principales interrogantes planteadas por el colectivo es por qué Fernando Chávez seguía utilizando uno de estos vehículos meses después de que el contrato de arrendamiento finalizó en septiembre de 2024.
La situación se torna aún más sospechosa al descubrirse que en diciembre de ese mismo año la camioneta cambió de propietario en dos ocasiones. ¿Se trata de un pago encubierto por los sobreprecios otorgados a Casanova Vallejo?
El esquema de arrendamiento en cuestión ha generado más controversia cuando se descubre que el Ayuntamiento optó por alquilar estos vehículos, en lugar de comprarlos directamente a precios de flotilla con los distribuidores.
Esto resultó en que unidades cuyo valor en el mercado es de 330 mil pesos se rentaron a precios inflados, alcanzando hasta 577 mil pesos por cada una.
Un caso ejemplar de estos sobreprecios es la camioneta JAC Frison T-8 4x2 que manejaba el secretario del Ayuntamiento, cuyo arrendamiento mensual fue de 32 mil 964 pesos, lo que en dos años sumó un total de 791 mil 136 pesos por unidad.
En contraste, el mismo modelo tiene un precio actual de 459 mil pesos nuevo. Es decir, el Ayuntamiento terminó pagando casi el doble del valor real de cada vehículo sólo por rentarlo.