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Los habitantes de diversas colonias en San Luis Potosí se enfrentan una vez más a problemas con el suministro de agua, luego de que el acueducto El Realito, que surte líquido en la capital potosina, sufrió su quinta falla en lo que va del año.
Esta nueva interrupción del servicio, que se registró en los últimos días, es la segunda que ocurre durante este mes, lo que ha encendido las alarmas de las autoridades y ha generado descontento entre los residentes de las zonas afectadas.
El Interapas, organismo encargado del suministro de agua en la región, ha tenido que activar su protocolo de atención para mitigar los efectos de la interrupción.
Jorge Daniel Hernández Delgadillo, director general de la dependencia, explicó que, a fin de asegurar el abastecimiento en las colonias más impactadas por la interrupción, se han puesto en marcha una serie de ajustes operativos, entre los que destaca el uso de pozos de reserva, que funcionarán como fuente alternativa de agua.
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A pesar de los esfuerzos del Interapas por paliar la crisis, la situación sigue siendo preocupante para los habitantes de las colonias cercanas al acueducto, que se han visto afectados reiteradamente por fallas técnicas.
Las constantes interrupciones del servicio de agua potable han generado un cúmulo de malestar entre los ciudadanos, quienes han tenido que recurrir a diversas estrategias para abastecerse del vital líquido, afectando su calidad de vida.
A pesar de que el Interapas ha logrado activar sistemas de emergencia como los pozos de reserva, la calidad y cantidad de agua que ofrecen estos recursos alternativos no siempre son suficientes para cubrir la demanda.
El acueducto El Realito, inaugurado en 2012 con el objetivo de garantizar el suministro de agua a la capital potosina y algunas de sus zonas aledañas, ha sufrido diversas averías a lo largo de los años. En los últimos meses, la frecuencia de las fallas ha aumentado, lo que ha puesto en evidencia el deterioro de la infraestructura del acueducto, así como la falta de un plan a largo plazo que asegure la estabilidad del sistema de abastecimiento.