“Ella era una gran amiga, era mi familia, era de esas personas que siempre estaba cuando la necesitabas, como pocas que se entregan a los demás, por eso nos duele tanto porque ella no merecía esto”, son las palabras de una de las mejores amigas de Anaiza, víctima de feminicidio en San Luis Potosí el pasado 19 de enero cuando intentaba proteger a su hija de su ex novio.

Anaiza, de 41 años, vendía enchiladas y flautas, era madre de tres hijos y hoy es recordada como una mujer alegre, amable, llena de amigos en cualquier lugar al que acudía, pues era cálida y protectora, y así lo fue hasta el último de sus minutos de vida.

Ella fue asesinada en San Luis Potosí durante los primeros minutos del domingo 19 de enero al ser brutalmente atacada por Esteban Román, quien, según los datos de los habitantes de la zona, es un ex policía de Nuevo León y ex novio de Regina, la hija menor de Anaiza.

La familia de Regina, quienes la cuidan aún en el hospital por las graves heridas que sufrió, comparten que la joven trabaja en una chocolatería tradicional de la ciudad, es amable, divertida y tenía una fuerte unión con su madre.

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La joven de 19 años sostuvo una corta relación meses atrás con Esteban Román. Sus celos, los arranques de ira y el maltrato que sufría la llevaron a tomar la decisión de terminar el noviazgo; sin embargo, él no se resignó a perderla y constantemente le acosaba.

De acuerdo a lo narrado por los familiares y de acuerdo a los recuerdos de Regina, la noche del sábado Anaiza y Regina salieron a un sitio concurrido en la zona que habitan en el Valle de Campestre en la capital potosina, ahí coincidieron con Esteban, quien, con engaños, las llevó hasta su casa situada en la calle Plomo en la colonia Morales, donde las encerró y en el intento de salir del lugar, las apuñaló a ambas y después huyó.

Regina recibió más de 10 puñaladas en brazos, manos, rostro y otras partes del cuerpo; al tratar de defender a su hija, Anaiza fue atacada brutalmente con más de 20 heridas que terminaron por arrebatarle la vida.

“Ella recuerda lo que ocurrió, -yo sé que mi mamá ya no está, yo vi todo- ella vio todo el asesinato de su madre”, compartió una de las familiares de Regina.

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“Él se le lanza a Regina que estaba queriendo abrir el barandal y le dice que si no iba a ser de él no iba a ser de nadie y empezó ahí a apuñalarla y empezó la lucha y, forcejeando con su mamá, ella nos cuenta que cuando él ve que Anaiza no se mueve, se levanta y ella cerró los ojos para que él no viera que ella aún estaba viva... escuchó cómo abrió el portón y para eso ya los vecinos ya estaban cerca, ya habían escuchado”.

Fue hasta el lunes por la noche cuando la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí confirmó que se abrió una carpeta de investigación con el caso atraído por la Fiscalía Especializada en Feminicidios.

“La Policía de Investigación (PDI) tuvo conocimiento que ambas lesionadas fueron atendidas médicamente; sin embargo, una perdió la vida y el estado de salud de la segunda persona se reporta como grave”, se lee en el breve comunicado.

El rostro de Esteban Román, de forma inmediata, comenzó a circular en redes sociales. Vecinos, amigos y Regina, sobreviviente del ataque, lo señalaron como el responsable de asesinar a Anaiza y dejar gravemente herida a la joven.

Entre el duelo y la recuperación

En los últimos días Regina ha sido sometida al menos a tres cirugías entre la reconstrucción de su brazo y parte del rostro por las graves heridas que recibió con la navaja a manos de Esteban.

Regina, quien estuvo hasta el último suspiro al lado de su madre, no pudo acudir a darle el último adiós, pues su condición aún es crítica y sigue hospitalizada.

El féretro de Anaiza se rodeó de flores blancas en muestra del cariño que amigos y familiares le tenían. La madre y amiga incondicional de muchos fue despedida con emotivas palabras y lágrimas.

En medio del duelo y la consternación, la familia de Anaiza y Regina piden que el ataque no quede impune, que se dé celeridad en la investigación para que se dé con el paradero del feminicida de Anaiza, pues temen que, al seguir prófugo, la vida de la joven corra peligro.

Hasta este viernes, la familia no ha sido contactada por la Fiscalía del Estado, por lo que en próximos días prevén convocar a una concentración en memoria de Anaiza y para exigir justicia.

Este es el primer caso de feminicidio que se registra en San Luis Potosí en 2025, en el 2023 y 2024 el estado contabilizó 12 casos en cada año.

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