Metrópoli

¡Apúrate! Ya se disparó la venta de tamales en SLP por el Día de la Candelaria

Si te toca pagar los tamales, ve haciendo tu apartado porque las ventas ya se dispararon, aseguran los comerciantes de la capital

Se dispara venta de tamales en SLP. Foto: Jazmín Ramírez García
30/01/2025 |12:13
Jazmin Ramírez
Reportera multimedia en San Luis PotosíVer perfil

Con la cercanía del 2 de febrero, Día de la Candelaria, las calles de la ciudad de San Luis Potosí se llenan del inconfundible aroma de los tamales recién hechos.

Para muchos es una tradición disfrutar de este platillo en el Día de la Candelaria, pero para quienes los venden, es de las mejores temporadas del año.

Doña Rosa lleva más de 20 años preparando y vendiendo tamales desde su casa.

En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, la comerciante explicó cómo desde muy temprano, ella y su familia trabajan en la preparación de cientos de piezas que, aseguró, "se venden más rápido que en cualquier otra época".

"Las ventas suben fácil un 60 o 70 por ciento en esta fecha, ya que hay días en que vendemos el doble o el triple de lo normal", comentó.

Tamales de verde, los favoritos

Doña Rosa confirmó que los tamales verdes con pollo son los que más piden sus clientes.

"Los de pollo con salsa verde son los primeros que se acaban, aunque la gente siempre los conoce como tamales de verde, luego siguen los de mole y los rajas con queso", explicó.

En cuanto a los precios, los tamales han tenido un ligero aumento por el costo de los ingredientes.

"El año pasado los dábamos en 18 pesos, ahora en 20 o hasta 22. La masa, la manteca, todo ha subido, pero la gente sigue comprando porque es tradición", señaló la comerciante

¿Por qué se comen tamales el 2 de febrero?

La costumbre de comer tamales en el Día de la Candelaria está ligada a la tradición de la rosca de Reyes.

El 6 de enero, las personas que encuentran el Niño Dios en su rebanada de rosca son las encargadas de ofrecer tamales en la Candelaria a todos los que convivieron en la rosca de Reyes.

Pero el origen de esta costumbre se remonta a la época prehispánica.

Antes de la llegada de los españoles, los mexicas realizaban ofrendas de maíz a Tláloc, dios de la lluvia, para pedir buenas cosechas.

Con la evangelización, esta festividad se mezcló con la celebración católica de la presentación del Niño Jesús en el templo, que se realiza el 2 de febrero.