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Arquitectónicamente las plazas de San Luis Potosí, tanto en el exterior como en espacios cerrados, utilizan barandales de cristal para dar armonía a las fachadas, aunque representen un posible peligro para las y los asistentes que las frecuentan.
Es común ver que en las plazas del poniente del municipio de la capital hay balcones con cristales visiblemente delgados, los cuales tienen el objetivo de resguardar los pasillos para evitar que las personas que los transitan caigan, igual que en la plaza Alttus, en donde ocurrió el accidente mortal que cobró la vida de Rodrigo y Manuel, de 17 y 22 años respectivamente, que cayeron de un tercer piso al colapsar el barandal, el viernes 7 de junio.
Pese a que la normatividad del municipio de San Luis Potosí restringe el uso de este tipo de balcones, pues únicamente se permiten ciertos grosores de vidrio y refuerzos en la fijación del metal, de los mismos, no todos cumplen los requerimientos.
Luego de que ocurriera la caída de las y los jóvenes que se encontraban a fuera del centro nocturno Rich, a la espera de ver al cantante sinaloense Kevin Moreno, algunas plazas privadas optaron por señalar con cintas los balcones de cristal, para evitar que las y los visitantes se recarguen y ocurran accidentes similares al del pasado viernes 7 de junio.
¿Qué marca la normatividad y los reglamentos municipales?
La autoridad competente para regular si los establecimientos como plazas públicas de la capital potosina están cumpliendo con lo requerido es el Gobierno municipal, a través de sus direcciones de Comercio o Protección Civil, por lo que existen reglamentos que establecen qué sí y qué no se permite en los inmuebles comerciales.
Respecto a los balcones o barandales, el Reglamento de Construcciones del Municipio de la capital establece claramente que los cristales y espejos que se ubiquen en las construcciones deberán señalarse y protegerse para evitar accidentes, mientras que los que se ubican al exterior deberán contar con grosores que aguanten vientos de hasta 120 kilómetros por hora, para también soportar el empuje de personas sin colapsar.
Puntualmente el artículo 130 de este reglamento indica: “Cristales y espejos. Los cristales y espejos de canceles, divisiones, ventanas y paneles de más de cuatro metros cuadrados de superficie, instalados en comercios y oficinas, en lugares a los que tenga acceso el público, deberán señalarse y protegerse para evitar accidentes. Cuando den al exterior, tendrán el espesor y formas de fijación necesarios para soportar el empuje de vientos hasta de 120 kilómetros por hora”.
Actualmente, la Coordinación Estatal de Protección Civil se mantiene vigilante para localizar posibles irregularidades como las que se han determinado de plaza Altitud y centros nocturnos como Rich, Rua Club, Central Bar y Azul Fuego, mismos que ya fueron clausurados, para prevenir incidentes.
