En plena Plaza de Armas, entre los pasos apresurados del Centro Histórico, destaca un carrito de bolero que nunca pasa desapercibido.

No solo por el oficio que mantiene vivo desde hace más de 40 años, sino porque su dueño, Bernabé “El Muñiz”, ha hecho de cada festividad una oportunidad para darle color y alegría a su espacio de trabajo.

Con corazones en febrero, héroes patrios en septiembre, calaveras en noviembre y luces navideñas en diciembre, su carrito se ha convertido en una tradición visual que acompaña a quienes caminan por el corazón de la capital potosina.

Foto: Humberto Torres
Foto: Humberto Torres

Te interesa:

“Desde niño, empecé a trabajar de todo, pues así era en el barrio. Mi mamá nada más un día llegó con un paquete de periódicos y me dijo ve, ve a venderlos, pero ya después empecé con mi cajón a bolear zapatos aquí en Tlaxcala”, comentó.

Hoy, instalado en la Plaza de Armas, recuerda que esta costumbre de adornar comenzó hace más de una década.

“Empecé desde hace más de 10 años, cada vez que puedo adorno mi carrito. Ahorita por la independencia pues lo tengo así”, señaló.

Foto: Humberto Torres
Foto: Humberto Torres

Así, entre brillo de zapatos y decoraciones festivas, Bernabé mantiene no solo un oficio tradicional, sino también un espíritu alegre que da vida al centro de San Luis Potosí.

TEMAS RELACIONADOS

Google News

[Publicidad]