El Corredor Cultural Carranza continúa atravesando un proceso de recuperación complejo y lento tras años de deterioro, advirtió el empresario y representante, Alberto Narváez Arochi, también señaló que aunque la autoridad municipal ha mostrado apertura para atender las necesidades de la zona, el daño acumulado exige intervenciones más profundas y urgentes.
Narváez Arochi reconoció que el Ayuntamiento ha tenido disposición para dialogar y que algunas acciones han dado resultados visibles, especialmente en materia de seguridad. Como ejemplo, mencionó la rehabilitación de la casona, un inmueble que por años fue punto de encuentro para actividades ilícitas y consumo de drogas.
“Ese espacio era foco de riesgo, sobre todo para jóvenes. Recuperarlo tiene un valor enorme”, afirmó.
Sin embargo, aclaró que los avances aún son insuficientes.
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“La afectación en Carranza es muy seria. Se ha hecho algo, sí, pero falta muchísimo más. No se puede poner un policía afuera de cada local, eso es imposible, pero sí hemos trabajado de manera coordinada con la autoridad para alertar y monitorear lo que ocurre en la zona”, explicó.
Así mismo detalló que comerciantes y vecinos mantienen un grupo de comunicación en tiempo real para reportar incidentes y servir como apoyo visual a los cuerpos de seguridad.
El empresario insistió en que para evitar la percepción de abandono se requiere movilidad constante, flujo de personas y presencia institucional. Señaló que las áreas solas o con baja actividad se convierten en blanco fácil para quienes aprovechan la falta de vigilancia.
“Cuando hay vida, cuando hay movimiento, el delincuente lo piensa dos veces. El problema es cuando las calles quedan vacías; ahí es donde actúan con más facilidad”, sostuvo.
Narváez Arochi también subrayó que la seguridad no puede centrarse únicamente en la prevención: es indispensable fortalecer la investigación y persecución del delito. Explicó que muchos de los robos y hechos delictivos en la zona son cometidos por personas reincidentes, y que el seguimiento adecuado de las carpetas permitiría sanciones más severas.
Sobre el perfil de quienes cometen estos delitos, comentó que en Carranza es común que actúen en parejas, más que en bandas organizadas.
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El representante del Corredor Cultural urgió a que las políticas públicas para el rescate integral de la avenida se implementen con mayor determinación y sin más demoras.
“Carranza puede salir adelante, pero nos va a llevar tiempo. El deterioro no se resolvió de un día para otro y su recuperación tampoco será inmediata. Necesitamos que la autoridad acelere las acciones y no baje la guardia”, concluyó.