Ciclistas rechazan iniciativa de limitar velocidad máxima en el Centro Histórico de SLP

La propuesta del alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, de implementar ciclovías compartidas ha generado una fuerte controversia en la capital potosina.

A pesar de la oposición de varios colectivos ciclistas, como Pedaleando, el alcalde capitalino informó que se mantiene el análisis de la creación de espacios donde bicicletas, motocicletas, peatones y automóviles "puedan convivir de manera armónica”.

El alcalde explicó que el proyecto forma parte de una estrategia de movilidad que incluye la implementación de Zonas 30 en el Centro Histórico de San Luis Potosí, donde la velocidad de los vehículos se limitaría a 30 kilómetros por hora.

Esta iniciativa busca mejorar la circulación de diversos medios de transporte, incluyendo bicicletas y scooters eléctricos, junto con los automóviles.

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Según Enrique Galindo, este modelo ha sido exitoso en otras ciudades como la Ciudad de México y Madrid, España, por lo que consideró viable su adaptación en San Luis Potosí.

El proyecto abarcaría áreas clave como las calles principales del Centro Histórico, así como la calle de Mariano Arista, desde el parque de Morales.

Además, el alcalde destacó que este modelo podría integrarse al Reglamento de Tránsito local, lo que permitiría su ejecución bajo una normativa específica.

"No basta con pintar líneas"

Sin embargo, la propuesta ha enfrentado un rechazo rotundo por parte de diversos colectivos ciclistas, especialmente del colectivo Pedaleando.

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Este grupo de ciclistas considera que las condiciones de las calles de San Luis Potosí no son comparables a las de ciudades como la Ciudad de México o Madrid.

Según su visión, las diferencias entre las vialidades de estas urbes y las potosinas son significativas, lo que hace inapropiada la aplicación de un modelo estandarizado de ciclovías compartidas.

En sus publicaciones, Pedaleando ha enfatizado que la infraestructura ciclista debe diseñarse de acuerdo con las características específicas de cada vialidad.

El colectivo también ha señalado que "no basta con pintar líneas en las calles para crear ciclovías seguras". Aseguran que cada vialidad requiere un análisis técnico detallado para determinar el tipo de infraestructura que mejor se adapta, con el objetivo primordial de salvar vidas.

Los críticos de la propuesta sostienen que la seguridad de los ciclistas no debe verse comprometida, y que un diseño adecuado de las ciclovías es crucial para garantizar un entorno seguro.

En este sentido, advirtieron que, sin las medidas adecuadas, los riesgos para los ciclistas podrían aumentar.