El vocero del Arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, consideró que no corresponde a los ayuntamientos rehabilitar propiedades privadas con recursos públicos, tal como ocurrió con la Casa Tres Guerras, abandonada en la avenida Venustiano Carranza.
No obstante, consideró que evidentemente algo se tenía qué hacer con el inmueble porque ya representaba un riesgo para vecinos y transeúntes.
“Tal vez lo que correspondería al Gobierno municipal por su responsabilidad en materia de seguridad es lo que se ha hecho en barrios como San Miguelito y San Sebastián en donde hay casas con posibilidad de derrumbe en donde simplemente se instala señalética y me imagino que, en todo caso. hubiera sido lo más adecuado simplemente cercar con alguna malla”, destacó .
Dijo, además, que el cercar la propiedad por un lado se estaría haciendo afuera de la propiedad privada, aunado a que se impediría el paso a toda persona ajena para evitar que lugares como estos después se conviertan en refugios de delincuentes o entren a vender o a consumir drogas, o simplemente que representen un riesgo para las personas que pasan por el lugar.
Añadió que si bien desconoce específicamente la justificación jurídica que pudiera tener lo que ahora llevó a cabo el Ayuntamiento, lo que sí se sabe es que no se pueden utilizar recursos públicos para favorecer a un particular y en todo caso deberá ser el equipo del alcalde Enrique Galindo Ceballos el que pueda dar una explicación sobre el asunto.
Cruz Perales manifestó también que si bien tiene responsabilidad el municipio en evitar que se pueda fomentar que las personas entren a este tipo de propiedades abandonadas y se propicie el vandalismo y demás cuestiones e incluso también por estética de la vía pública, pero no podría ir más allá de cercar de alguna manera el acceso a un predio, mucho menos rehabilitar por completo una propiedad privada.