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Daniela Ramos, madre de un niño de siete años, denunció en febrero del 2025 públicamente, a través de redes sociales que su hijo, alumno del Instituto Hispano Inglés en San Luis Potosí, es víctima constante de bullying por parte de un compañero de clase.
La madre relató que el menor ha sido agredido físicamente (pateado, golpeado con tijeras, insultado y amenazado) y que esta situación también afecta a otros niños del grupo, quienes temen asistir a clases.
A pesar de múltiples reportes, cartas y solicitudes de reunión con directivos y padres del niño agresor, la institución no ha tomado medidas para frenar la violencia.
Ante la falta de respuesta del colegio, ubicado en la calle Benigno Arriaga, la madre decidió hacer pública la situación y solicitó el apoyo de las autoridades educativas para intervenir antes de que ocurra una tragedia.
¿Qué avances ha habido del caso?
Sin embargo, pese a la denuncia del caso, de nueva cuenta, a través de una publicación en redes sociales, Daniela Ramos, volvió a denunciar que el Instituto Hispano Inglés negó ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) la existencia de bullying dentro de sus instalaciones, pese a que el caso fue reportado desde septiembre de 2024 y ampliamente difundido por medios de comunicación en febrero de 2025.
Asegura que desde la primera agresión, notificó a la directora de primaria, a la directora general del colegio y a la coordinadora de los colegios CCVI. Aunque en un inicio prometieron actuar, con el paso del tiempo el caso fue ignorado.
Recientemente, la CEDH entregó a la madre la respuesta oficial del colegio ante su denuncia, en la que la institución afirma que no tuvo conocimiento de los hechos hasta febrero de 2025, algo que Ramos califica como “una total mentira”.
Además, denunció que el colegio ha eliminado comentarios y bloqueado usuarios en sus redes sociales para desacreditar las denuncias y evitar la difusión del caso.
“Mi hijo vivió una pesadilla que lo marcó de por vida. Actualmente, está en atención psicológica, pero nadie se ha hecho responsable del daño causado”, expresó. También lamentó que ni la Secretaría de Educación Pública (SEP), ni la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) hayan respondido, a pesar de estar informadas.
Ramos hizo un llamado a los padres de familia para que investiguen a fondo las escuelas a las que envían a sus hijos y consideren seriamente si estas instituciones cumplen con su deber de protegerlos.
“Nuestros hijos van a la escuela con sueños, con ilusiones, con ánimos de aprender, y no deberían encontrarse con un entorno hostil ni con autoridades que encubren la violencia”, expresó.
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