A cuatro días de la tragedia en el antro Rich de San Luis Potosí, dónde Manuel Infante, de 21 años, y Rodrigo Espinosa, de 17, murieron, además de otros ocho que resultaron lesionados, familiares y amigos de las víctimas se reunieron en el lugar de los hechos, en la plaza Alttus, para crear un memorial en su honor.
En punto de las 7:00 de la tarde comenzaron a llegar las y los dolientes, quienes con ropa blanca, flores, veladoras y un profundo dolor en sus semblantes, llegaron para honrar la memoria y exigir justicia por las víctimas de este hecho.
Al principio, reinaba el silencio. No había palabras que pudiesen aliviar el dolor de la tragedia. Poco a poco, en las escalinatas de la entrada, comenzaron a colocar los ramos y las veladoras, las cuales se apagaban por el frío viento de esta tarde de primavera.
Media hora más tarde, el silencio se interrumpió por el rezo de las y los asistentes. Concentrados alrededor del memorial, las voces sonaban al unisono y los abrazos y las lágrimas silenciosas no faltaban
Finalmente, Ramón Infante, padre de Manuel Alejandro, una de las víctimas mortales de este trágico suceso, ofreció unas palabras hacia las y los asistentes y medios de comunicación, compartió que su hijo de 21 años estaba en el lugar porque fue invitado a celebrar un cumpleaños, y condenó que hoy su hijo ya no se encuentra con su familia debido a las omisiones de las autoridades que permitieron que el lugar operara en esas condiciones irregulares, así como que se permitiera el sobrecupo.
"¡Vuela alto, Manuel!", gritó entre aplausos el padre doliente, con un nudo en la garganta y mirando al cielo.