Cada vez son más los potosinos que buscan espacios seguros y agradables para correr dentro de la ciudad y aunque el tráfico y las obras complican muchas zonas, existen parques que se han consolidado como refugios para quienes quieren entrenar sin salir demasiado lejos.
Con más de 400 hectáreas, el parque Tangamanga I es el punto de entrenamiento más grande y completo de la capital.
Su circuito principal, rodeado de árboles y zonas verdes, permite rutas largas con buena sombra. Además, cuenta con vigilancia, estacionamiento, baños, ciclovía y áreas específicas para corredores.
Quienes entrenan para maratón aseguran que es “el único lugar donde puedes correr largas distancias sin interrupciones ni peligros”.
Aunque es más pequeño que su parque hermano, el parque Tangamanga II ofrece un circuito más compacto ideal para quienes buscan hacer series, intervalos o trotes de menor distancia. Es una opción más tranquila, menos concurrida y muy usada por escuelas de atletismo.
“Si quieres velocidad y menos gente, este parque es la elección”, coinciden entrenadores locales.
El clásico Parque Juan H. Sánchez, también conocido como parque de Morales, es un punto histórico para corredores en San Luis Potosí.
Su ruta perimetral es corta, pero agradable, con suficiente sombra gracias a sus grandes árboles. Es perfecto para quienes inician en el running.
Aunque no es ideal para corredores de alto rendimiento, el circuito pequeño del jardín Tequis es uno de los preferidos para quienes sólo buscan caminar rápido, trotar unos minutos o complementar ejercicios ligeros.
Su iluminación y constante presencia de personas lo hacen una zona percibida como segura.
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La zona recta de las vías en Hernan Cortés se ha convertido en un punto de reunión para corredores gracias a su amplio camino.