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En los últimos años, la Feria Nacional Potosina (Fenapo) ha representado un desafío económico para pequeños comercios en la capital de San Luis como tiendas en general, papelerías, panaderías, negocios de comida, entre otros, pues a pesar de hacerse de mayor publicidad e implementar estrategias para levantar sus negocios, cada año, cuando inicia ésta, sus ventas bajan demasiado, según expuso el presidente local de la Cámara de Comercio en Pequeño (Canacope), Armando Reyes.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Armando Reyes señaló que principalmente los negocios del Centro Histórico se ven seriamente afectados por las bajas ventas que se tienen cuando inicia la feria; señaló que los dueños de los negocios intentan prepararse para su llegada; sin embargo, aunque hagan promociones o extiendan su horario no es suficiente.
“Si está la feria con gran cantidad de cosas que venden, quien va a venir a comprar al centro a una tiendita, la gente prefiere irse a la feria”, dice.
Así mismo comentó que aunque la Feria Nacional Potosina es un evento muy importante en el año y aumenta la afluencia de visitantes a la capital potosina, los comerciantes locales sí se ven afectados durante esas semanas.
“Muchos no pueden pagar lo que se cobra en la feria para ir a vender allá, y pues nos toca quedarnos y vender menos”, argumenta el líder comercial.
De acuerdo con Reyes, algunos comerciantes sugieren que las autoridades deberían implementar medidas para mitigar esos efectos negativos.
“Sería útil que se organizarán eventos y promociones en el centro durante la feria para atraer a más visitantes”, indica.
El impacto negativo de la Fenapo en las ventas del centro histórico no sólo afecta a los negocios, sino también a los empleados que dependen de ellos. La disminución de ingresos puede llevar a recortes de personal y reducción de salario, afectando a familias locales, según detalló el presidente de Canacope.
Este año, la Feria Nacional Potosina se llevará a cabo del 9 de agosto al 1 de septiembre.