Las calles de la capital de San Luis Potosí se llenaron la mañana de este sábado de la exigencia de justicia y alto a la impunidad: Dos movilizaciones concentraron a cientos de potosinos y potosinas tras la consternación e indignación por el asesinatos de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, así como por el de Jorge Dávila, pasante de la Facultad de Estomatología que fue asesinado el pasado fin de semana durante un asalto.

Antes de las 11:00 de la mañana en el jardín de Tequis comenzaron a reunirse familiares y amigos de Jorge, familias completas, niños, jóvenes y adultos se vistieron con la playera que distinguió la marcha pacífica, “Justicia para Jorge”, así como estudiantes vestidos de blanco y sus compañeros con batas blancas, tal y como denominaron a la marcha.

Los padres de Jorge encabezaron el contingente con una gran lona con su fotografía y pidiendo acciones contundentes a las autoridades, con rostros de tristeza e indignación recorrieron la avenida Carranza, reforma y hasta llegar a la fiscalía general del estado.

Marcha de la Batas Blancas por Jorge Dávila en SLP.
Marcha de la Batas Blancas por Jorge Dávila en SLP.

Ahí, fueron atendidos en menos de 15 minutos por personal de la fiscalía: “Me dijeron que tenía agenda (la fiscal), pero, bueno, que están trabajando y confiamos en eso”, señaló la madre de .

A la par, un grupo encabezado por la asociación Potosinos con Valor se concentró en la explanada de la Plaza de los Fundadores en el Centro Histórico de la capital potosina sumándose a la movilización de la denominada Generación Z.

Portando sombreros y pancartas, los manifestantes levantaron la voz y recordaron que una vez más el pueblo sale a las calles a marchar para exigir al Gobierno federal que haga su trabajo.

Recordaron que en esta ocasión la Generación Z salió a las calles en todo el país, tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, quien hacía frente al crimen organizado.

Marcha por Carlos Manzo en SLP
Marcha por Carlos Manzo en SLP

Asimismo, reclaman el abandono y omisión del Gobierno federal en temas de seguridad, salud, educación, justicia, entre otros.

En el lugar, se ofreció un minuto de aplausos por las y los mexicanos que han muerto víctimas de la violencia, así como por todos aquellas personas desaparecidas, las madres buscadoras y activistas que se mantienen incluso arriesgando su vida cada día al visibilizar la realidad que se vive en el país.

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