Durante ocho meses, los vecinos de la calle 71 de la colonia Prados 1 han lidiado con una fuga de aguas residuales que contaminan el área y amenaza su salud.
Esta problemática se ha vuelto especialmente alarmante debido a la cercanía de la clínica 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo cual aumenta el riesgo de propagación de infecciones y enfermedades entre quienes viven y transitan por la zona.
En entrevista con EL UNIVERSAL San Luis Potosí, los vecinos compartieron que desde el inicio de esta situación, han realizado múltiples denuncias ante el organismo operador de agua, Interapas, y las autoridades municipales. Sin embargo, denuncian que las respuestas han sido “esporádicas y poco efectivas".
“Vienen, miran y se van, pero el problema persiste”, comentó uno de los residentes afectados.
Hace aproximadamente un mes, Interapas declaró haber resuelto la fuga; sin embargo, de acuerdo con testimonios de los residentes, las aguas negras emiten un hedor constante que se cuela en sus hogares, generando preocupación sobre una posible contaminación en sus aljibes.
“Nos preocupa que el agua potable esté en riesgo; ya hay gente que ha sufrido infecciones en la piel y los ojos”, indicó otro vecino.
Un riesgo particular para adultos mayores y niños
El problema se torna especialmente preocupante para los adultos mayores y los niños, quienes son más vulnerables ante infecciones y problemas respiratorios. La comunidad ha expresado que la situación se siente como un “abandono institucional”.
La Talacha, el programa de mantenimiento municipal, parece centrarse en el centro de la ciudad, dejando sin atención a colonias de la zona oriente, aseguran los vecinos.
Los habitantes de Prados 1 afirman que han observado que cada vez que Interapas intenta intervenir en la fuga, el pavimento queda aún más dañado, lo cual facilita que las aguas residuales se desborden. Además, el tránsito constante de vehículos de transporte público y de personal agrava el deterioro de la calle, afectando aún más la infraestructura.
“Aquí la calle no está preparada para soportar tanto peso, y eso nos deja con pavimento roto y charcos de aguas negras por todos lados”, expresó un vecino afectado de la zona.
Ante la falta de respuesta, los vecinos han comenzado a evaluar medidas más drásticas para llamar la atención de las autoridades. Una de las acciones que están considerando es el cierre de la carretera 57, una de las arterias principales de la ciudad.
La comunidad de Prados 1 hace un llamado a las autoridades para que exista una solución inmediata y efectiva ante esta crisis sanitaria que los mantiene en un estado de constante alerta y que, tras ocho meses de denuncias, parece estar lejos de resolverse.