Por segundo día consecutivo, madres y padres de familia de la escuela primaria Francisco González Bocanegra, ubicada en la calle Vasco Nuñez de Balboa en la segunda sección de la colonia Industrial Aviación en la capital potosina, mantienen tomadas las instalaciones del plantel, impidiendo el ingreso de personal docente y administrativo.

La acción es una protesta en defensa de la profesora Griseida Carolina García, quien enfrenta una acusación que, según los manifestantes, fue fabricada por la directora del plantel con fines de hostigamiento laboral.

Los manifestantes aseguraron que no permitirán la reanudación del plantel hasta que se entregue un documento oficial que libere de toda responsabilidad a la maestra.

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La protesta fue motivada por la supuesta omisión de protocolos por parte de la directora del plantel, Ana Luz Ramírez Rivera, quien denunció a la maestra Griseida García ante instancias oficiales por un incidente que presuntamente afectó a un alumno. Sin embargo, según lo dicho por la propia docente, el alumno ni siquiera estuvo presente el día que se señala en el oficio, y nunca fue notificada directamente por la dirección sobre la queja, como lo marcan los procedimientos internos.

En el oficio se dice que la maestra no lo dejo ir al baño cuando el alumno lo solicitó.

Cabe destacar que el papá se quejó con la directora y acto seguido la directora da notificación a las autoridades educativas, sin hablar antes con la maestra.

Los padres de familia colocaron un candado en el acceso principal de la escuela como señal de inconformidad y han rechazado la petición de reabrir el plantel mientras no se aclare completamente la situación.

“La supervisora nos visitó esta mañana y preguntó por qué la escuela seguía cerrada. Le explicamos que no se abrirá hasta que llegue el documento que exonere a la maestra Carolina. Ayer nos prometieron que lo entregarían y hasta ahora no ha llegado nadie”, comentó uno de los voceros del grupo.

Además de defender a la docente, las madres y padres acusan a la directora de incurrir en actos de acoso laboral en contra de varios maestros con antigüedad, así como de ausentismo frecuente, mala gestión y falta de atención hacia los alumnos y sus familias.

“Tememos que alguna autoridad quiera romper el candado. Nos parece sospechoso que estén llamando a los maestros a la supervisión. No vamos a permitir atropellos, sólo exigimos justicia y respeto a nuestros docentes”, advirtieron.

Hasta este momento las autoridades educativas no han emitido una postura oficial, mientras la comunidad escolar continúa en plantón pacífico a las afueras del plantel, en espera de una solución definitiva.

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