Después de semanas de intensas lluvias, el parque Tangamanga I de la capital de San Luis Potosí por fin volvió a vestirse de verde.
Los árboles, el césped y los senderos naturales muestran una nueva cara: viva, fresca y llena de color.
La buena noticia no sólo es visual, ya que el lago mayor está lleno nuevamente y los patos han salido del agua para caminar tranquilamente por el pasto húmedo, en un paisaje que recuerda a los días más esplendorosos de este icónico espacio natural.
Visitantes frecuentes del parque han notado el cambio. “Tenía meses que no se veía así, todo estaba seco, casi triste. Hoy es otra cosa, hay sombra, hay olor a tierra mojada, y hasta se escuchan más pájaros”, comentaron.
El parque Tangamanga I tiene más de 400 hectáreas de extensión y es considerado el pulmón urbano más grande de San Luis Potosí.
Durante gran parte del año, las altas temperaturas y la falta de lluvias habían dejado sus áreas verdes en tonos amarillos y cafés. Sin embargo, las lluvias de junio cambiaron por completo el panorama.
Los corredores, ciclistas y familias que recorren el parque durante las mañanas y fines de semana no han dejado pasar la oportunidad de tomarse fotos junto al lago o debajo de los árboles que ahora lucen copas más frondosas. Algunos incluso llevan comida para disfrutar de un picnic o simplemente para sentarse a contemplar la vista renovada.
Cabe destacar que la entrada del parque Tangamanga I es gratuita.