Desde el pasado 8 de enero las y los alumnos del Jardín de Niños 21 de Agosto, ubicado en la colonia ISSSTE en la capital potosina, no han tomado clases presenciales derivado de los daños que dejaron las fuertes ráfagas de viento que se presentaron en la zona metropolitana la semana pasada.
Los padres de familia denuncian que, pese a los daños reportados, que corresponden a un techo de lámina con fragmentos sueltos que pudieran caer, hasta la fecha Protección Civil no ha acudido al plantel para retirar el techo desprendido y realizar un dictamen.
El 8 de enero la zona metropolitana de San Luis Potosí registró ráfagas de viento de hasta 85 kilómetros por hora que dejaron diversas afectaciones, entre ellas las que se produjeron en el Jardín de Niños 21 de Agosto, en donde el viento voló diversos fragmentos del techado de lámina plástica, ubicada en el patio principal del centro educativo.
Derivado de que en el domo central del patio, en donde las niñas y niños tienen que pasar, aún hay piezas que pudieran caer y ser peligrosas para las y los menores, se determinó suspender las clases hasta que las autoridades atiendan el problema y exista la seguridad adecuada para los estudiantes.
“Sí va haber una gran afectación porque la mayoría de los papás trabajan papá, mamá, y no hay la atención por el tiempo. En la pandemia estábamos encerrados se podía poner un poquito más de atención, sí va haber una afectación grave”, comentó Carlos García.
En el plantel educativo existe una población estudiantil de 90 niños, que llevan una semana sin clases y están a la espera de que las autoridades brinden el servicio necesario.
Por su parte Protección Civil de la capital potosina refirieron que no han acudido al retiro de las láminas debido a que se requiere de una grúa, así como que el plantel depende del Gobierno del Estado, por lo que se necesita que les autoricen la entrada al mismo.