El Centro Histórico de la capital es un lugar emblemático y turístico, pero también es escenario de constantes actos de vandalismo. Los predios de la calle Mariano Arista y sus alrededores han sido afectados por grafitis, dañando la fachada de negocios comerciales y viviendas.
Los vecinos y comerciantes de la zona reportan que los daños son constantes y muchas veces insostenibles. A pesar de intentar cubrir el graffiti con pintura nueva o removerlo, los vándalos vuelven a grafitear las paredes a los pocos días.
"La verdad es que en las noches se vuelven un caos estas calles", explica un vecino de la zona. "Siempre llegan a rayar todas las paredes y la verdad ya ni siquiera se pueden pintar porque ni una semana dura limpio. Además de que las pintan, muchas veces rompen las ventas de los negocios para meterse a robar".
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La inquietud de los vecinos es palpable. El vandalismo no solo daña la propiedad privada, sino que también afecta la seguridad y la calidad de vida de los residentes de la zona.
A pesar de ser un área altamente transitada durante el día, los vecinos del centro histórico reportan que por la noche, la zona parece estar desprotegida, ya que no se ven patrullas circulando.
Esto ha generado inquietud entre los residentes, quienes buscan que se mantenga una mejor vigilancia en la zona para garantizar su seguridad y proteger su patrimonio.
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