Después de oír llantos entre los escombros de un edificio de apartamentos que se desplomó, los equipos de rescate rusos salvaron el martes a un bebé que pasó 35 horas ahí en medio de temperaturas gélidas. El derrumbe causó la muerte de por lo menos siete personas y dejó decenas más desaparecidas.

El pequeño resultó herido de gravedad y no estaban claras de momento sus perspectivas de recuperación.

Una sección del edificio de 10 pisos en la ciudad de Magnitogorsk se desplomó el lunes tras una explosión que se cree que fue provocada por una fuga de gas natural.

El ministerio regional de manejo de emergencias informó el martes que 37 residentes del edificio no habían sido hallados con vida aún. Las esperanzas de encontrar supervivientes se vieron atenuadas por el duro frío en la zona: las temperaturas durante la noche fueron de alrededor de -18 grados Celsius (0 Fahrenheit).

"El niño fue salvado porque estaba en una cuna y bien abrigado", afirmó el gobernador regional Boris Dubrovsky, citado por la agencia de noticias Interfax.

Los equipos de rescate habían detenido temporalmente su búsqueda mientras los trabajadores trataban de retirar o estabilizar secciones del edificio en peligro de derrumbarse.

Cinco personas fueron hospitalizadas con heridas por el colapso ocurrido en la ciudad, a unos 1.400 kilómetros (870 millas) al sureste de Moscú, dijo el ministerio de manejo de emergencias.

El bebé hallado con vida tras pasar 35 horas bajo los escombros de un bloque de departamentos en Rusia que se derrumbó parcialmente en una explosión estuvo expuesto a un clima gélido, informaron funcionarios de emergencia, que calificaron el hallazgo como un milagro.

La explosión, que se cree fue causada por una fuga de gas, afectó 48 apartamentos en un edificio de 10 pisos en la ciudad industrial de Magnitogorsk el lunes, provocando la muerte de al menos siete personas y dejando 36 desaparecidos.

Las imágenes de video del Ministerio de emergencias local mostraron a un rescatista que recogía al pequeño y lo cubría con una manta antes de que llevarlo corriendo hacia una ambulancia.

La temperatura actual en la ciudad de Magnitogorsk, sede de una de las mayores siderúrgicas de Rusia en los Urales, a unos 1.700 kilómetros al este de Moscú, es de -17 grados Celsius.

El hecho de que el bebé de 11 meses, actualmente diagnosticado con una quemadura grave por congelación y un traumatismo craneal cerrado, estuviera acostado en su cama y envuelto en capas, le salvó la vida, informó la agencia de noticias TASS, citando un centro de emergencia regional.

El bebé fue encontrado cuando un socorrista lo escuchó llorar y "se organizó de inmediato una operación a gran escala", reportó la agencia de noticias Interfax, citando a funcionarios de emergencia. Su extracción fue difícil debido a los escombros inestables que planteaban riesgos para los rescatistas.

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