Después de años de presión para tomar medidas enérgicas contra el discurso de odio y la intolerancia, Facebook expulsó de sus páginas a Louis Farrakhan, Alex Jones y otros extremistas, alegando que infringieron la prohibición de la compañía contra las "personas peligrosas".
La compañía informó el jueves que también retiró a extremistas de derecha como Paul Nehlen, Milo Yiannopoulos, Paul Joseph Watson y Laura Loomer, junto con el sitio de Jones, Infowars, que a menudo publica teorías de la conspiración.
En ocasiones anteriores, Facebook vetó a Jones de su red social, pero no de Instagram.
Las últimas prohibiciones se aplican tanto al servicio principal de Facebook como a Instagram y se extienden a las páginas de fans y otras cuentas relacionadas.
Denunciada como censura por varios de los que fueron expulsados, la medida indica un renovado esfuerzo por parte del gigante de las redes sociales para desalojar a las personas y grupos que promueven material censurable como el odio, el racismo y el antisemitismo.
La expulsión de algunas de las figuras más conocidas del extremo político estadounidense significa retirar un importante megáfono virtual que Facebook ha proporcionado a Jones, Yiannopoulos y a otros a lo largo de los años.
Sin embargo, no aborda lo que se podría hacer con figuras menos conocidas y con aquellos que se mantienen al margen de lo que permiten las políticas de Facebook.
Los críticos elogiaron la medida, pero dijeron que hay más por hacer, tanto en Facebook como en Instagram.
"Sabemos que todavía hay supremacistas blancos y otras figuras extremistas que están usando activamente ambas plataformas para propagar su odio y fanatismo", dijo Keegan Hankes, analista principal de investigación del Southern Poverty Law Center, una organización estadounidense sin fines de lucro especializada en la promoción de los derechos civiles y en litigios de interés público y que rastrea a los grupos de odio en Estados Unidos.
Durante años, las compañías de redes sociales han estado bajo presión de los grupos de derechos civiles para que tomen medidas contra el discurso de odio en sus plataformas.
Facebook dijo que las nuevas cuentas que fueron vetadas violaron su política contra individuos y organizaciones peligrosas.
La compañía señaló que “siempre ha expulsado” a las personas o grupos que proclaman una misión violenta o de odio, o que participan en actos de odio o violencia, sin importar la ideología política.
Dipayan Ghosh, un exejecutivo de Facebook y experto en políticas de internet en Harvard, dijo que la prohibición no es un paso tan grande como Facebook aparentemente lo está pintando, pues sólo está haciendo cumplir su política actual.
"Siempre habrá más proveedores de discursos de odio que traten de subirse a estas plataformas", dijo. "¿Tendrán que presionar año tras año para expulsar a varios individuos? A este ritmo, parece probable. Y esto no aborda el problema de lo que sucede al márgen", agregó.