Cuando la policía anticorrupción de China ingresó a la casa de Zhang Qi, un alto funcionario de la provincia de Hainan, halló una fortuna impresionante difícil de encontrar en un domicilio particular.
En la residencia del poderoso secretario del Comité Central del Partido Comunista de Haikou, la capital de la provincia de Hainan, los investigadores hallaron 13 toneladas y media de oro repartidos entre miles de barras y lingotes dorados, valuados en más de 640 millones dólares.
Los detectives encontraron además que el funcionario comunista tenía en una cuenta bancaria la suma de 268 mil millones de yuanes o el equivalente a 37 mil millones de dólares provenientes de presuntos sobornos.
Si los cargos contra Zhang fueran ciertos, sería el hombre más rico de toda la República Popular de China, incluso por encima de Jack Ma, el megamillonario fundador de Alibaba, según el ranking elaborado por la Forbes.
Los allanamientos se conocieron a las pocas horas de cumplirse el 70º aniversario del régimen comunista chino que fue celebrado con el mayor desfile militar de su historia.
Zhang Qi fue expulsado de su cargo y los delitos por los que deberá defenderse son considerados muy graves. Se trata del decimoséptimo funcionario de alto rango investigado por corrupción en China desde principios de año, confirmó el Daily Mail.
La campaña anticorrupción en China se lanzó en el 2012 apenas asumió el presidente Xi Jinping. Desde entonces, al menos 53 funcionarios fueron sorprendidos recibiendo coimas por más de 100 millones de yuanes (más de 13 millones de dólares) en los últimos siete años.
El perfil de un comunista poderoso
Zhang Qi tiene 58 años y hasta que los detectives anticorrupción sospecharan de que recibía sobornos, el funcionario del PCCh ostentaba el mismo poder que el alcalde de la ciudad de Haikou.
Zhang nació en la provincia de Anhui, en el este de China, y se unió al Partido Comunista en 1983. Fue vicealcalde de la ciudad de Sanya y alcalde de Danzhou, dos ciudades de la provincia de Hainan.
La Comisión de Inspección Disciplinaria del Comité Central del Partido Comunista de China lo ha despojado de todos sus títulos.