Steve Bannon, ex mano derecha de Donald Trump, traspasó una línea roja al criticar a un miembro de la familia Trump y la venganza del presidente fue contundente y mordaz, con tintes de humillación y denigración.

“Steve Bannon no tiene nada que ver conmigo o con mi presidencia. Cuando fue despedido no sólo perdió su trabajo, perdió la cabeza”, sentenció en un comunicado, minutos después de que se revelaran acusaciones contra el primogénito de la familia, Donald júnior. Bannon, según los primeros extractos reseñados primero por The Guardian y publicados después en The New York Magazine, habría descrito como “traidor” y “antipatriota” la reunión en junio de 2016 entre Donald Trump Jr. y emisarios rusos que habrían prometido material comprometedor de la candidata demócrata, Hillary Clinton.

“Van a aplastar a Don júnior como si fuera un huevo en televisión nacional”, asegura Bannon sobre el primogénito de los Trump, en relación a los contactos y lazos en el Rusiagate. Según el ex estratega de la Casa Blanca y ex jefe de campaña de Trump, los peces gordos de la administración caerán por asunto de lavado de dinero.

Todas las revelaciones aparecen en Fire and Fury: Inside the Trump White House (Fuego y Furia: al interior de la Casa Blanca de Trump), un libro que se publica el próximo martes y en el que Michael Wolff, un controvertido columnista que en su carrera no ha escapado de críticas por falsedades e incertezas en sus textos, explica sus descubrimientos tras más de 200 entrevistas y meses anclado en el Ala Oeste de la Casa Blanca.

Tras la publicación de los extractos, Trump trató de distanciarse de Bannon, asegurando que éste “tuvo muy poco que ver con nuestra victoria histórica”. Cuando Bannon abandonó la Casa Blanca ya se vieron ciertas grietas, con el estratega prefiriendo hacer la guerra por su lado para avanzar en su agenda política ultraconservadora desde su medio de comunicación, Breitbart News. “Seguimos teniendo un movimiento enorme y haremos algo de esta presidencia de Trump. Pero esa presidencia [por la que luchamos] ha terminado. Será otra cosa”, dijo Bannon en su primera entrevista como ex funcionario.

“Steve [Bannon] pretende estar en guerra con los medios, a los que llama el partido de la oposición, a pesar de que durante su etapa en la Casa Blanca filtraba información falsa que le hacía parecer más importante de lo que era”, estalló ayer Trump, quien asegura que su relación con él era mínima, y que lo único que ha conseguido es “engañar” para escribir libros llenos de falsedades. “No representa a mi base, sólo a él mismo”, concluyó.

El libro incluye otras revelaciones. Por ejemplo, que Trump nunca quiso ni pensó ganar la presidencia, sino que lo veía como una catapulta para mejorar su imagen. Wolff dibuja al mandatario como un personaje que no entiende qué significa su cargo, que sólo come hamburguesas y ve tres canales de televisión a la vez, en una administración desestructurada y rodeada del caos y rivalidades que se publicaban por entonces en la prensa.

Incluso se habla del “pacto” entre Ivanka Trump y el yerno del presidente, Jared Kushner, para que sea ella la que, si llegara el momento, se presentara a la presidencia; y cómo la hija predilecta del magnate bromea con sus amigos sobre el color del tinte de cabello de Trump.

vkc

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