Los fans celebraron la llegada del último miembro de la realeza británica, el hijo del príncipe Enrique y su mujer Meghan, saliendo el lunes a las calles fuera del castillo de Windsor y del Palacio de Buckingham en Londres.
Poco después de que un radiante Enrique, el nieto de la reina Isabel II, anunció el nacimiento a los medios, los seguidores comenzaron a festejar.
"He estado durmiendo fuera durante tres días (...) Estoy encantado de que tengan un bebé saludable y una madre saludable", dijo John Loughrey, un fan de la realeza de 64 años en Windsor, al oeste de Londres.
"¡Celebramos hoy con ellos con champaña, tendremos pescado con papas fritas (fish and chips) y una porción de pastel estadounidense (american pie)", agregó.
La familia real británica atrae un enorme interés de los medios, pero los miembros más jóvenes, especialmente Enrique, de 34 años, y Meghan, de 37 años, una exactriz estadounidense, son tratados como superestrellas de Hollywood.
Turistas emocionados, mezclados con un puñado de "superfans" vestidos con Union Jacks, se reunieron en las calles que rodean el castillo de Windsor.
Enrique estuvo presente para el nacimiento de su hijo, que es el séptimo en la línea de sucesión al trono. Doria Ragland, la madre de Meghan, estuvo con la pareja en su casa, Frogmore Cottage, en el feudo del Castillo de Windsor donde se casaron en una fastuosa ceremonia en mayo del año pasado.
"Acabo de dirigirme al Palacio de Buckingham para ver a todos celebrando al bebé", dijo la estudiante Nicole Wilcox.
"Estaba muy emocionada, hoy es mi último día en Londres, así que el hecho de que ella haya tenido su bebé mientras todavía estoy aquí fue realmente emocionante", agregó.
Fans y turistas se reunieron en el Palacio de Buckingham y gritaron y celebraron cuando, según la tradición, un aviso enmarcado del nacimiento fue sacado y colocado en un caballete de color dorado en la entrada del palacio.