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Hasta 9 mil 600 dólares —más de 182 mil pesos— desembolsan migrantes para ingresar sin papeles a Estados Unidos desde territorio mexicano. El pago lo realizan a diferentes coyotes, sin obtener ninguna garantía de llegar a su destino.
Los centroamericanos, cubanos y hasta africanos ingresan a México por el río Suchiate, que marca la frontera de este país con Guatemala. Si deciden pagar coyote o pollero para cruzar el país hasta la frontera norte deberán desembolsar entre 300 y 600 dólares, comentaron en entrevista con EL UNIVERSAL.
Los extranjeros, quienes pidieron omitir sus nombres, señalaron que en la mayoría de los casos ellos no cargan dinero, por lo que el traficante de personas realiza el trato con familiares que vivan en Estados Unidos; el acuerdo es dejarlos en la frontera norte de México. El traslado será unas veces caminando y otras en vehículos de pasaje y en ferrocarril.
Una vez que llegan a una de las ciudades fronterizas, como Tijuana, Baja California, o Ciudad Juárez, Chihuahua, el pago para “pasarlos” a territorio estadounidense llega a ser de hasta 9 mil dólares —más de 17 mil pesos—. Se cobra por adelantado, y la mayoría de las ocasiones no los dejan en un sitio seguro, sino apenas cruzando la línea fronteriza a merced del clima y la Patrulla Fronteriza.
Actualmente, ante el aumento de vigilancia en el borde del río Bravo, los “guías” ofrecen tarifas más bajas, es decir, de 6 mil dólares —114 mil pesos aproximadamente—.
Los trasladan en un vehículo hasta un punto poco vigilado, una vez en el lugar, los hace descender de la unidad para que corran al otro lado. Con la presencia de la Guardia Nacional, algunos de estos migrantes no consiguen entregarse a la Patrulla Fronteriza y pierden su dinero sin obtener ningún beneficio.
Ahorraron con la caravana
Por recomendación de un familiar, Carlos contactó a una persona que le ofreció traerlo desde Honduras hasta territorio estadounidense, o bien, hasta Ciudad Juárez; sin embargo, las condiciones del viaje eran muy riesgosas, además de que el contrabandista le advirtió que el costo de traslado podría aumentar si había necesidad de pagar algún “arreglo” con autoridades migratorias o de seguridad.
Carlos decidió no pagar el servicio y viajó con una caravana desde Honduras, ahorrar ese dinero le ha permitido sostenerse en esta frontera mientras espera ser llamado por las autoridades migratorias para exponer su caso ante la Corte.
Enrique Valenzuela, titular del Consejo Estatal de Población (Coespo), explicó que en el área que le toca atender ha escuchado terribles historias de víctimas de estos contrabandistas.
“Muchos se creen la historia de que es fácil cruzar y llegar al otro lado, así que venden su casa, su carro, cualquier propiedad de valor y gastan todos sus ahorros para pagar a un guía, así que cuando no logran el objetivo o son abandonados en cualquier sitio, tienen mucho temor hasta de volver a su país, ya que realmente se quedaron sin nada”, explicó Valenzuela.
Por su cercanía con El Paso y Sunland Park, Juárez en una de las ciudades más atractivas para intentar cruzar de manera ilegal.