Bruselas.- Los embajadores de la OTAN y la Unión Europea (UE) se reunieron este martes en Bruselas, Bélgica, para evaluar las consecuencias de las últimas tensiones entre Irán y Estados Unidos, tras el asesinato del general iraní Qassem Soleimani el 3 de enero.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jen Stoltenberg, pidió a Irán que evite las represalias a fin de frenar la escalada de tensión, ya que un nuevo conflicto no beneficiaría a nadie.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que la tensión no interesa ni a Irán ni a Irak, donde se produjo el ataque, destacó Euronews.
Para Bruselas, la prioridad es salvar el acuerdo nuclear. Y con este objetivo, el jefe de la diplomacia europea ha invitado a su homólogo iraní a Bruselas.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, lamentó la decisión de Teherán de abandonar el acuerdo y prometió trabajar con todas las partes involucradas para encontrar una solución diplomática a la crisis.
Todavía no se sabe si el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, aceptará la invitación, pero ya han mantenido una conversación telefónica.
"Ambos, en su conversación, han enfatizado que el acuerdo nuclear es importante", explicó Peter Stano, portavoz de la Comisión Europea. "Y han sido claros al afirmar que el único camino a seguir es mantener el compromiso a todos los niveles políticos".
La crisis en Medio Oriente y el futuro del acuerdo nuclear con Irán serán discutidos en la reunión extraordinaria que Borrell convocó para este viernes y en la que participarán los ministros de Asuntos Exteriores de la UE.
El asesinato del general Soleimani, de 62 años de edad, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución Islámica en Irán, hizo encenderse todas las luces de alerta ante la posibilidad de un conflicto generalizado en la región del Medio Oriente.
En total, 10 personas, cinco iraquíes y cinco iraníes, fueron asesinadas la madrugada del 3 de enero cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, cuando el vuelo del general Soleimani llegó desde Siria.