Un cazador furtivo dedicado presuntamente a cazar rinocerontes murió esta semana por la acción de un elefante, y su cuerpo fue devorado por una manada de leones en el Parque Nacional Kruger, en el noreste de Sudáfrica, informó Parques Nacionales del país africano en un comunicado.
El incidente ocurrió después de que el hombre y otras cuatro personas entraron al parque para atacar a los rinocerontes, de acuerdo con el comunicado.
La familia del cazador fue notificada de su muerte a última hora del martes por sus compañeros cazadores furtivos, y un grupo de búsqueda dirigido por Don English, gerente regional de Kruger, se dispuso a recuperar el cadáver, informó CNN.
Según el diario "El País", un grupo de búsqueda solo logró dar con un cráneo humano y unos pantalones el jueves.
"Los indicios apuntan a que una manada de leones devoró los restos dejando solo el cráneo y un par de pantalones", explicó en su comunicado Parques Nacionales de Sudáfrica.
Los tres hombres de entre 26 y 35 años que acompañaban a la víctima en el momento del incidente fueron detenidos el miércoles y se les decomisó dos rifles y munición.
Por el momento se sabe que están acusados de posesión de armas sin licencia, conspiración para la caza furtiva y de invasión del parque sin permiso.
El gerente ejecutivo del parque extendió sus condolencias a la familia y advirtió que "entrar al Parque Nacional Kruger ilegalmente y a pie no es prudente; tiene muchos peligros y este incidente es una muestra de ello", según la BBC.
"Es muy triste ver a las hijas de los fallecidos lamentando la pérdida de su padre, y peor aún, solo pudiendo recuperar muy poco de sus restos", dijo.
En el 2016, había entre 349 y 465 rinocerontes negros viviendo en Kruger y entre 6 mil 600 y 7 mil 800 rinocerontes blancos. (AFP)
El Parque Nacional Kruger enfrenta desde hace tiempo un grave problema de caza furtiva ilegal para hacerse con cuernos de rinoceronte, los cuales son muy demandados en el mercado asiático.
Según CNN, el rinoceronte africano es buscado por su cuerno debido a la creencia entre algunos que practican la medicina oriental de que tiene beneficios afrodisíacos, lo que lo hace más valioso que la cocaína en algunas partes del mundo.