El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió el martes en que su país no ha "abandonado a los kurdos" con su decisión de dar luz verde a Turquía para atacar a las milicias kurdas que operan dentro de Siria.
"Puede que estemos en el proceso de abandonar Siria, pero de ninguna manera hemos abandonado a los kurdos, que son personas especiales y luchadores maravillosos", tuiteó Trump, advirtiendo que cualquier ofensiva "innecesaria" de Turquía "será devastadora para su economía".
"¡Estamos ayudando a los kurdos financieramente/armas!", agregó Trump.
El mandatario anunció el domingo la retirada de las tropas estadounidenses de un área crucial de la frontera entre Turquía y Siria, aparentemente allanando la vía a Turquía para llevar a cabo operaciones planificadas durante mucho tiempo dentro de Siria contra los kurdos, a quienes considera terroristas.
Pero figuras prominentes del propio partido republicano del presidente vieron la decisión de Trump como una traición, dado que esos mismos grupos kurdos combatieron junto a las fuerzas estadounidenses contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria.
Trump trató de explicar su posición el martes haciendo hincapié en que Washington tiene una relación importante con Turquía, miembro de la OTAN y socio comercial.
"Mucha gente olvida convenientemente que Turquía es un gran socio comercial de Estados Unidos", escribió en otro tuit.
Trump no dijo que se opusiera a ninguna ofensiva turca contra los kurdos, pero advirtió que "una lucha no forzada o innecesaria" provocaría consecuencias "devastadoras" para la economía del país.
El lunes, Trump amenazó con "destruir" la economía de Turquía si hacía "algo fuera de lo que pensamos que es humano".
Turquía anunció el martes que estaba lista para lanzar una nueva operación militar contra la milicia kurda, aliada de Washington, en el norte de Siria.
Estados Unidos retiró el lunes entre 50 y 100 "operadores especiales" de la frontera norte de Siria.
La tensión se ha avivado en el noreste de Siria desde que el domingo la Casa Blanca anunciara sorpresivamente la retirada de las tropas estadounidenses de la región.