Las protestas de los “chalecos amarillos” en Francia dejaron este sábado un millar de arrestos y más de un centenar de heridos, además de destrozos, informó esta noche el gobierno.
En conferencia de prensa, el ministro del Interior, Chirstophe Castaner, señaló que 125 mil personas participan en las protestas en toda Francia, 10 mil de ellas en París, y que las fuerzas del orden realizaron mil 385 detenciones, de las cuales, seguían bajo custodia 900. Sin embargo, aclaró que la cifra era provisional, puesto que los disturbios continuaban en la capital, así como en otras ciudades.
El primer ministro Edouard Philippe, presente en la conferencia, felicitó a la policía por hacer “que se respete la ley”, y llamó al “diálogo”.
En cuanto a los heridos, Castaner los cifró en 118 manifestantes y 17 agentes de las fuerzas del orden. Hace una semana, hubo 201 manifestantes heridos y 284 policías y gendarmes.
Ante el temor a la violencia, muchos museos, teatros y restaurantes cerraron en París. Aun así, la alcaldesa Anne Hidalgo dijo que los daños causados por los manifestantes eran “inconmensurables”.
Las protestas de los “chalecos amarillos”, que iniciaron por el aumento al impuesto a los combustibles, han derivado en un movimiento más amplio que hoy exige, incluso, la dimisión del presidente Emmanuel Macron.
Las autoridades desplegaron para este sábado un dispositivo de seguridad excepcional de 89 mil agentes en todo el país, incluyendo 8 mil sólo en París. Hace una semana, fueron 65 mil.